Las ferias y fiestas populares de los pueblos de Mallorca han desaparecido de la agenda del mes de marzo y esta misma situación podría repetirse en los meses de abril y mayo, según como evolucione la crisis de la pandemia del coronavirus.

Una de las fiestas más concurridas de la isla como es el Firó de Sóller está en el listado de eventos multitudinarios que podrían cancelarse como consecuencia de las restricciones en las multitudes de personas. El ayuntamiento de Sóller ya baraja esta posibilidad aunque, por ahora, no lanza la toalla.

La concejal de Participación Ciudadana, Mar Castañer, explicó que "por ahora seguiremos con los preparativos, porque desde enero estamos trabajando con ellos", junto con los colectivos de moros, payeses y payesas. "Veremos lo que pasa y si de aquí a mayo podemos volver a la normalidad", explicó.

No obstante, y vista la envergadura de la crisis que ha generado la propagación del coronavirus y las medidas que está aplicando el gobierno, Mar Castañer cree que el Firó se puede ver afectado y que hay muchas posibilidades que finalmente acabe por no celebrarse debido a la gran multitud de personas que congrega.

7.500 personas

Las batallas entre moros y cristianos acogen a 7.500 personas en su momento más álgido en el simulacro que tiene como escenario la plaza de la Constitución de Sóller. Pese a las restricciones en el acceso implementadas hace unos años mediante un número limitado de pulseras para el público y los participantes, la fiesta por excelencia congrega grandes masas de personas en otros puntos del municipio en otras tantas batallas.

Además de la más que probable suspensión del Firó como tal, también se pueden ver afectados tanto la lectura del pregón, la investidura de las Valentes Dones o los conciertos y verbenas. Totes estos actos se concentran en el segundo fin de semana del mes de mayo.