Tras un mes y medio de nervios y de incertidumbre, Costas ha autorizado al ayuntamiento de Santanyía llevar a cabo las reparaciones pertinentes en la playa de Cala Llombards, una de las más afectadas del litoral santanyiner tras el paso de la borrasca Gloria que la dejó "inexplotable". Y es que la fuerza de las olas y las intensas rachas de vientos provocaron importantes consecuencias en la playa, que retrocedió unos 20 metros, además de dañar equipamientos, construcciones y embarcaciones.

Ante este panorama, el consistorio solicitó permiso a Demarcación de Costas en Balears para poder actuar en Cala Llombards, así como en el resto de puntos afectados ya que cuatro de las doce playas de la zona desaparecieron mientras que otras emblemáticas como Cala Llombards o Cala Mondragó quedaron inexplotables. Precisamente, el consistorio recibió el miércoles la autorización firmada por la jefa de Demarcación de Costas, Almudena Domínguez, para llevar a cabo las primeras actuaciones en el municipio. Así, la autorización contempla poder desplazar la arena de la parte posterior de la playa hasta la zona de la orilla del agua, además de permitir la colocación de un tramo de escalera de madera para poder acceder a los varaderos y a las plataformas de Cala Llombards.

Eso sí, se imponen condiciones. Así Costas no permite extraer ni llevar arena de otra parte para aportarla a la playa de Cala Llombards. Asimismo los trabajos se deberán ejecutar en un plazo de tres meses y se deberán solicitar los permisos pertinentes a otras administraciones si son necesarios para desempeñar los trabajos.

Además la institución se reserva la opción de poder inspeccionar las actuaciones para comprobar que se hagan según las condiciones y los términos acordados.

"Necesitamos respuesta"

La alcaldesa de Santanyí, Maria Pons, no ha dudado en calificar de "una gran noticia" el hecho de que se empiecen a autorizar las actuaciones en las playas. "Ahora necesitamos que haya una respuesta para el resto de zonas afectadas por la borrasca Gloria". "Se nos están acumulando los problemas y es urgente que todas las instituciones nos pongamos de acuerdo y trabajar para recuperar la normalidad lo más pronto posible", destacó la primera edil tras conocer que su Ayuntamiento había recibido la autorización de Costas para actuar en Cala Llombards. "Como municipio que vive del turismo, no nos podemos permitir tener playas en malas condiciones o sin los servicios adecuados", sentenció Maria Pons.

En su momento, el Ayuntamiento valoró en 600.000 euros los daños causados. Por ello, confía en tener novedades lo más pronto posible sobre la pasarela que comunica Cala Mondragó con s'Amarador, que quedó intransitable, igual que sobre la playa sa Barca Trencada o el Caló dels Homes Morts, que están completamente sin arena y con muchas piedras.