Después de que tanto PSOE como Més rechazaran la oferta de un pacto de gobierno con UxB, la aprobación de los nuevos presupuestos de Binissalem para 2020 no parece estar muy cerca. Sobre todo, teniendo en cuenta que las dos formaciones de izquierda esgrimieran la gestión económica del alcalde Víctor Martí como el principal motivo de su negativa a pactar con él.
Tanto la socialista Pepa Ramis como la ecosoberanista Aurora Mateu afirman que Martí sólo quiere un pacto para aprobar los presupuestos, y mientras, "ha hecho y deshecho a su manera", dicen. Por su parte, Martí afirma que, si de lo que están tan preocupados es de la gestión económica, su partido está dispuesto a cederles, entre otras, el área de Economía y Hacienda, para que sean ellos mismos quienes controlen las cuentas municipales.
En su opinión, Martí cree que si Més y PSOE no han aceptado la propuesta de un pacto es porque tienen mucho miedo a tener que hacer frente al trabajo que supone gestionar una o dos áreas de gobierno.
Vuelta a la estabilidad
Finalmente, la única opción que quedaría a UxB para ganar estabilidad sería volver a firmar un pacto con el PP; una opción que Víctor Martí parece tener bastante descartada, visto el mal resultado de la pasada legislatura. Y todo ello, afirma Martí, siendo muy consciente de que el Ayuntamiento de Binissalem necesita, urgentemente, aprobar los presupuestos para 2020, y que, de no conseguirlo, el Consistorio podría verse inmerso en un auténtico "caos".
Desde el PSOE incluso van un poco más allá y ya se atreven a hablar de "un Ayuntamiento a punto de quiebra". La portavoz socialista, Pepa Ramis, dice: "Hay informes negativos de la interventora que demuestran que estamos ante una situación de crisis absoluta en el Ayuntamiento. El alcalde está demostrando que no tiene capacidad para entender cómo funciona un ayuntamiento democrático, y lo peor, no lo quiere entender. Los técnicos ya no dan el visto bueno a la gran cantidad de gastos que están llevando a cabo él y sus concejales".
Por su parte, desde el PP, Andreu Villalonga afirma que ya existe una desviación de 400.000 euros sobre el presupuesto de 2019. Una cifra que también reiteran los socialistas.
Pleno aplazado
El pleno en que se debía debatir la nueva partida municipal quedó aplazado para mediados de marzo, a sabiendas, por parte de todos los grupos políticos, de que el Ayuntamiento no puede pasar más tiempo sin tener aprobados unos presupuestos. El Consistorio sigue funcionando con los presupuestos prorrogados de 2018. En el 2019 tampoco se aprobaron. Y a todo ello hay que añadir que los servicios económicos confirman que ya se llevan gastados más de 250.000 euros en extrajudiciales.
El alcalde reconoce que la situación es ésa, aunque, apunta, no se puede obviar que este último año las arcas municipales también han tenido que hacer frente a incrementos como los 90.000 euros anuales correspondientes a la carrera profesional de los funcionarios, o al 2,75% de aumento del salario de todos los trabajadores.
Además, Martí recuerda que, mientras gobernaba el PP, el Ayuntamiento llegó a acumular, en 2010, más de 1,4 millones de euros en facturas extrajudiciales; y más de 1,1 millones de euros en 2011.
