La casa consistorial de ses Salines está en proceso de reforma. Las obras, que empezaron a finales de febrero, consisten en arreglar la cubierta ya que estaba en muy mal estado con sus consecuentes problemas de goteras cada vez que llovía. Además se aprovechará la intervención para rehabilitar el segundo piso del Ayuntamiento. "Estaba muy abandonado y nuestra intención es destinar el departamento de Urbanismo en esta zona", explica el alcalde Juan Rodríguez, que puntualiza que se trata de un proyecto antiguo que el titular de Urbanismo, Jaume Mora, se ha encargado de rescatar. "Esta zona estaba en muy mal estado", advierte. "Nuestra idea es que el Ayuntamiento es la casa de todos, por ello, es la primera que debe lucir", argumenta el primer edil, que puntualiza que los trabajos de reforma, que superan los 120.000 euros, se prolongarán un mes y medio.

Otro de los objetivos de esta intervención es acercar el Ayuntamiento al ciudadano, por ello, se recupera la figura de Policía de Barrio, que tendrá su oficina en el antic quarter, una zona que está justo en la entrada de la casa consistorial y que compartirá espacio con el propio alcalde. Y es que se habilitará una sala de reuniones y un segundo despacho para el primer edil que se utilizará sobre todo para la atención ciudadana y para las reuniones que se suelen celebrar por las tardes. "Nuestro objetivo es acercar el Ayuntamiento a pie de calle para ejercer una política de proximidad", defiende Rodríguez. Otro beneficio será energético ya que por las tardes en vez de tener que poner en marcha todo el edificio, solo se precisará encender la zona del antiguo cuartel.