La conselleria de Medio Ambiente y Territorio ha liberado este miércoles en la finca pública de Binifaldó dos buitres que han sido tratados y recuperados por personal del Consorcio para la Recuperación de la Fauna de las Islas Baleares (COFIB) [vea aquí las imágenes. En el acto, el conseller Miquel Mir ha agradecido el trabajo hecho por todo el personal implicado y ha destacado "el buen estado que presentan las poblaciones de buitres en Balears gracias a la colaboración y el esfuerzo de entidades públicas y privadas que desde hace décadas trabajan por la conservación de estas especies".

Ambos ejemplares se han identificado con anillas oficiales y, gracias a la cesión y colocación de los emisores por parte de investigadores del CSIC de la Estación Biológica de Doñana, estarán equipados con emisores satelitales que permitirán conocer el grado de adaptación a la naturaleza y mejorar los conocimientos sobre los movimientos y características biológicas de estas especies en nuestro territorio. El seguimiento de estos ejemplares será llevado a cabo por el servicio de Protección de Especies de la Conselleria.

Uno de los dos ejemplares liberados, un buitre leonado (Gyps fulvus), hacía más de dos años que se encontraba bajo tratamiento. Ingresó en el COFIB el 29 de agosto de 2017 por iniciativa de un agente de Medio Ambiente que lo encontró en municipio de Escorca. La exploración clínica determinó que se trataba de un ejemplar joven con problemas graves de plumaje.

"No hay ninguna clase de tratamiento para este tipo de malformación en las plumas: sólo hay que esperar que el animal haga la muda natural", explica la Conselleria. Por esta razón y porque se trata de un proceso largo, en enero de 2018 se trasladó el ejemplar a las instalaciones de la Fundación para la Vida Silvestre Mediterránea (FVSM). Después de revisar periódicamente el animal y de haber pasado dos años haciendo la muda, los técnicos consideran que ya se encuentra preparado para volver a la naturaleza.

El otro ejemplar soltado es un buitre negro (Aegypius monachus) que encontraron herido la Policía Local de Pollença y agentes de Medio Ambiente el pasado 26 de noviembre. Dos técnicos del COFIB desplazados a la zona, con la ayuda del personal del hotel Can Guillo, capturaron el ejemplar. Una revisión sanitaria diagnosticó traumatismo craneoencefálico severo con sintomatología nerviosa y ceguera parcial. El pronóstico era reservado.

Después de veinte días de tratamientos intensivos en la UVI del Centro de Recuperación de Fauna Silvestre del COFIB y, posteriormente, una rehabilitación de dos meses y medio en una jaula de vuelo, el animal se encuentra recuperado y listo para volver al hábitat natural.

El buitre negro se encuentra catalogado como especie vulnerable en el catálogo español de especies amenazadas, mientras que buitre leonado se encuentra en el listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial.