Los propietarios de s'Hospitalet Vell proponen al Govern comprar la 'possessió' con el impuesto turístico

"Sería fantástico que todo esto se convirtiera en un albergue o un refugio público, está justo enfrente de la franja virgen de la costa de Manacor, añade Mayol. Y es que en s'Hospitalet Vell se ubican vestigios de todas las culturas y civilizaciones que han pasado por Mallorca, desde la prehistoria hasta nuestros días. El poblado talayótico de s'Hospitalet Vellpoblado talayótico de s'Hospitalet Vell es una de las joyas de la prehistoria mallorquina. Cuenta con un talayot cuadrado que conserva la columna central, que aún sustenta el primer piso, varias navetes y un enorme muro prehistórico perfectamente construido cuya función sigue siendo un enigma para los arqueólogos. El yacimiento también tiene un santuario talayótico que siguió usándose en época islámica. Todos estos restos se encuentran en la pequeña parcela que actualmente es propiedad del ayuntamiento de Manacor pero que antaño formaba parte de la inmensa possessió de s'Hospitalet vell, que abarcaba unas mil quarterades.

Pero en los terrenos de s'Hospitalet Vell que se han ofrecido al Govern también se ubica el talayot de ses Quatre, que nunca se ha excavado. Además de un antiguo huerto con marges que corresponde a la antigua alquería islámica que existió en ese lugar. Y es que el poblado talayótico de s'Hospitalet Vell fue reocupado por agricultores de Al-Ándalus y junto a Son Real, constituye uno de los asentamientos rurales andalusíes más antiguos localizados en Balears.

Jaume I y la conquista

Tras conquistar Mallorca en 1229, el Rei en Jaume donó grandes extensiones de tierra a la orden del Temple. De hecho los templarios hicieron una gran aportación a la conquista. Y según se constata en el estudio histórico sobre s'Hospitalet Vell que ha realizado el especialista Tomàs Vibot, en Manacor la orden religiosa y militar del Temple obtuvo la possessió de s'Hespital, al norte de la ciudad, y también s'Hospitalet Vell.

Los nombres de s'Hespital y de s'Hespitalet Vell no son casuales. Se piensa que se deben a que tras la desaparición de la orden del Temple, en 1314, estas tierras pasaron a manos de los monjes conocidos como Germans Hospitalers. Se trata de los hermanos de la Orden de Malta, y según apunta el historiador Tomàs Vibot "debido a su apodo de Germans Hospitalers, dichas possessions manacorines.

Vibot también apunta a que la torre defensiva que actualmente está integrada en el edificio principal y se esconde tras la fachada señorial, "ya estaba construida en época medieval, y tiene un claro paralelismo con otras torres de esa época como las de Ternelles, Son Balaguer o Banyalbufar.

Los herederos nobles

En el siglo XVI s'Hospitalet Vell era de la familia Ballester. Se sabe que "en 1563 pertenecía a Rafel Ballester, que la finca llegaba hasta el mar, confrontaba con Cala Magraner, y además de la casa había un molino. La actividad agrícola se centraba en los cereales y la cría de vacas y cerdos". Además en 1604 se sabe que en la possessió se producía una miel de gran calidad.

Francesc Ballester murió en 1609 y sólo tuvo una hija, Quitèria Ballester, que se casó con Salvador Olesa i Sureda. "Desde el punto de vista histórico esta propietaria fue una de las más relevantes de su época puesto que fue heredera de los Torrella, de la caballería de Santa Maria del Camí y propietaria del gran latifundio de Son Torrella", destaca el historiador Tomàs Vibot.

De la señora Ballester, s'Hospitalet Vell "pasa por motivos familiares a los Truyols, que eran parientes de los Olesa y que en los siglos XVII y XVIII pondrán en marcha una etapa muy interesante y productiva para la possessió", añade Vibot.

El Apeo de Garay de 1818 supone el primer documento fiscal fruto de las reformas a la hacienda pública de España, que puso en marcha el ministro Martín de Garay. El Apeo cita s'Hospitalet Vell como una finca de 900 q uarterades, con 460 dedicadas al cultivo y 440 de garriga. En el documento de 1818 la finca figura a nombre de Marc Truyols, que era canónigo en la Seu. Como eclesiástico sin descendencia, en 1822 legó s'Hospitalet Vell a sus dos hermanas, Maria de la Concepció y Margalida Guillot i Sastre. Y de éstas, pasó a manos de Pasqual Ribot.

El hijo de éste, cuyo nombre también era Pascual Ribot, fue declarado hijo adoptivo de Manacor por el Ayuntamiento en 1888. Según relata el estudio de Tomàs Vibot sobre l'Hospitalet Vell, Pascual Ribot fue diputado en las Cortes y el encargado de promover que el estado se encargara de la reforma del puerto de Porto Cristo y de construir la carretera que lo une a Manacor. Unas obras que incitaron también la urbanización del actual núcleo costero.

La capilla

"Sabemos que en 1760 ya se celebraban misas en una capilla primigenia pero en 1887 se amplió y se empezó a usar la actual. En noviembre del 1887 el obispo de Mallorca, Jacint Cervera, autorizó que se celebraran misas en la capilla reformada de s'Hospitalet Vell y cinco días después fue bendecida por el rector de Manacor, Rafel Rubí", explica el historiador Tomàs Vibot. El rector Rubí, además de bendecir la capilla de s'Hospitalet, impulsó la reforma de la Parroquia dels Dolors de Manacor que supuso la construcción del enorme campanario actual.

A la capilla de s'Hospitalet Vell acudían a misa los señores, los payeses y los trabajadores de las possessions. Y la capilla se llenó especialmente de fieles a partir de los años en los que se reformó "porque la construcción de la iglesia de Portocolom hizo que se dejaran de celebrar misas en el oratorio de sa Plana Vella y muchos fieles de la zona decidieron ir a misa a s'Hospitalet Vell", explica Vibot.

La capilla es rectangular y mide diez metros de longitud por cuatro de anchura. Está consagrada a la Inmaculada Concepción y está cubierta por dos tramos de bóveda de cuatro puntos. El portal de la capilla se abre al exterior en la fachada suroeste, justo al lado del portal que da acceso a la clastra, el patio central de la casa señorial. Alrededor de la clastra se sitúan almacenes y dependencias agrícolas y también la parte posterior de la casa principal, que se abre al patio y tiene el portal más destacado en la fachada que mira al mar. En la planta baja se ubican las estancias para los payeses y el primer piso, la zona noble. En el segundo piso se encuentran los almacenes para el grano y las habitaciones del personal de servicio que atendía a los 'señores'. Además, integrada en el edificio principal, se encuentra la antigua torre de defensa. Se han podido localizar algunas ventanas s ageteres, que son las pequeñas aperturas verticales desde donde se disparaban flechas, además de otros elementos que revelan el carácter medieval de la torre.

El diputado y propietario de s'Hospitalet Vell Pasqual Ribot dejó la finca en herencia a sus hijos. Pero debido a las deudas de los herederos, el Estado embargó la finca, incluyendo todos los bienes que contenía. La possessió salió a subasta pública en 1906 y la compró la familia Busquets, que parceló las tierras y vendió gran parte de la finca. Una operación que posibilitó la edificación del núcleo turístico de Cales de Mallorca, ubicado a unos pocos quilómetros de s'Hospitalet Vell. La familia Artigues, en 2003, compró la casa principal y los terrenos que aún seguían en manos de la familia Busquets . Y ahora los actuales propietarios de s'Hospitalet Vell ponen la finca a disposición del Govern con el deseo que pueda convertirse en un lugar donde los mallorquines y los turistas puedan entrar en contacto con la historia de Mallorca y disfrutar de un entorno privilegiado.

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