La Guardia Civil y el Consell de Mallorca llevaron a cabo este fin de semana controles conjuntos para combatir los excesos de velocidad y ruido que se ha saldado con un total de 35 denuncias. En total de dio el alto a 86 vehículos que estaban circulando por la carretera Ma-10 en el tramo que sube desde Sóller hasta el Puig Major.

A través de un comunicado, el Consell informa de que la campaña de control va a cargo de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil y cuenta con la estación de Inspección Técnica de Vehículos (ITV) móvil para controlar los ruidos y las emisiones, principalmente, y con el panel de señalización variable móvil de la DGT.

En total, en el primer fin de semana de la campaña se efectuaron 86 controles en el entorno del Mirador de ses Barques y se interpusieron 30 denuncias por exceso de velocidad y otras 5 por ruido. En total, se detectaron 24 infracciones relacionadas con el estado de los vehículos.

El conseller de Movilidad del Consell, Iván Sevillano, explicó: "Hace meses nos comprometimos con toda la ciudadanía que mejoraríamos la calidad de vida y la seguridad de esta emblemática vía. Hace unas semanas anunciamos acciones en esta carretera y ahora, con coordinación con la DGT, seguimos actuando".

Durante esta intervención también se evaluó el efecto que produjo la puesta en marcha, el 18 de febrero pasado, de la batería de medidas para controlar la velocidad y los ruidos en este tramo de la carretera y que consistieron en reducir la velocidad de circulación de 70 a 50 kilómetros por hora y en prohibir los adelantamientos de vehículos en el entorno del Mirador de ses Barques. Unas medidas con las que se quiere dar respuesta a una reivindicación histórica de la vecindad de la zona.

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