El hospital comarcal de Inca ha instalado 390 placas solares fotovoltaicas que permitirán un ahorro anual de unos 20.000 euros y aportarán el 2,3 por ciento de la energía que necesita el complejo hospitalario en su funcionamiento diario.

Las placas, que tienen el objetivo de reducir el consumo energético del centro y al mismo tiempo disminuir las emisiones de CO2, se han instalado en las pérgolas de la primera línea de aparcamientos delante del hospital. Ocupan una superficie de 700 metros cuadrados y cubren un total de 49 plazas de estacionamiento. La instalación ha sido financiada por la conselleria de Transición Energética con un coste de 395.248 euros.

Las placas fotovoltaicas que fueron presentadas ayer se suman a las que ya están operativas en la cubierta del edificio hospitalario, que aportan el 2,8 por ciento de la energía que consume el centro y suponen un ahorro económico de 17.766 euros anuales, por lo que las dos instalaciones alcanzan el cinco por ciento de la electricidad que necesita el complejo.

El vicepresident del Govern y conseller de Transición Energética y Sectores Productivos, Juan Pedro Yllanes; la consellera de Salud y Consumo, Patricia Gómez; el director general del Servei de Salut, Juli Fuster; el alcalde de Inca, Virgilio Moreno; y la gerente del hospital, Soledad Gallardo, visitaron ayer la nueva instalación. En este sentido, Yllanes señaló que el proyecto supone "dar un paso más en el tema de la transición energética" y una "demostración de que el Govern apuesta de forma clara y decidida por esta transición".

Además de complementar el suministro de la red eléctrica, la instalación fotovoltaica también permite reducir las emisiones de CO2 del hospital comarcal. Se calcula que la reducción equivale a la absorción que harían 755 árboles, según el Govern.

Por otra parte, también se presentaron los dos nuevos puntos de recarga eléctrica para vehículos eléctricos cuyas cuatro plazas están disponibles en el aparcamiento para los usuarios y el personal del hospital de Inca.