Tras más de dos horas de tensa reunión los municipios más afectados por la borrasca Gloria se marcharon decepcionados del encuentro con la delegada del Gobierno en Balears, Aina Calvo. El Gobierno de Pedro Sánchez sólo asumirá el coste de arreglar los paseos marítimos si el proyecto de mejora implica una reducción de la superficie ocupada sobre la costa y sobre el mar. La necesidad de retranquear la superficie ocupada en la costa que plantea el Estado es una de las principales novedades de la reunión. Pero los ayuntamientos que prefieran arreglarlos manteniendo su estructura actual deberán, en cambio, solicitar la titularidad de los paseos al Estado para luego asumir todo el coste de las mejoras, y también su mantenimiento. Y es que, de momento, Costas sólo se hará cargo de la reconstrucción del paseo que une las calas de Mondragó y de s'Amarador, en Santanyí, tal y como adelantó su alcaldesa, Maria Pons.

El Gobierno central tampoco asumirá la ansiada regeneración de las playas más afectadas por el temporal y que se han quedado llenas de piedras y prácticamente sin arena. No hay ningún plan de actuación previsto para las playas, "los ayuntamientos que lo deseen podrán solicitar autorización para restaurar las playas como ha pasado hasta ahora y deberán pasar toda la tramitación necesaria", declaró la delegada del Gobierno. Pero durante el encuentro Aina Calvo anunció nuevas ayudas a los municipios, que se sumarán a los ya prometidos 4,4 millones. Estas subvenciones servirán para reparar los daños a los bienes municipales provocados por el temporal. Unas ayudas que no podrán beneficiar a los paseos marítimos ni a la regeneración de playas. "Entiendo la preocupación de los alcaldes, de la sociedad y del sector turístico porque estamos a las puertas de la temporada pero es inviable que las obras estén listas antes de Semana Santa, hay más posibilidades de llegar antes del verano pero la situación es complicada", añadió Aina Calvo.

Decepción en los alcaldes

La reunión, a la que asistieron los representantes de siete municipios, causó decepción entre los alcaldes y alcaldesas. "Salimos de la reunión con el peor escenario posible: sin ninguna solución real para adecuar los paseos marítimos y sin poder poner en marcha la regeneración de las playas", lamentó el alcalde de Capdepera, Rafel Fernández. En su caso cree que en Cala Rajada "es imposible retranquear el paseo de Cala Gat porque eso significaría hacerlo desaparecer y lo que vemos es que esta temporada el paseo quedará tal como está, es una vergüenza", apostilló Fernández, que fue uno de los más críticos. Le acompañaron al encuentro con la delegada del Gobierno los representantes municipales de Alcúdia, Santanyí, Sant Llorenç, Manacor, Son Servera y Felanitx.

"La situación de la playa de Cala Millor ha provocado que ya se estén cancelando reservas y algunos hoteles que pensaban abrir este mes retrasarán el inicio de su temporada, nos encontramos con las manos atadas porque es imposible regenerar las playas", declaró la alcaldesa de Son Servera, Natalia Troya. "Queremos volver a poner la arena en las playas y nos vamos sin ninguna solución, todo son proyectos a largo plazo pero la temporada turística ya está aquí", señaló el alcalde de Felanitx, Jaume Montserrat. "El debate para repensar ocupación de la costa es apasionante pero los ayuntamientos necesitamos soluciones, no podemos abandonar las playas y los paseos con proyectos que ni siquiera podemos asumir", añadió la primera teniente de alcalde de Manacor, Núria Hinojosa.