Los padres y madres del colegio Ses Comes, en Porto Cristo, no llevarán a sus hijos a clase el próximo viernes, día 6 de marzo, como medida de protesta contra el retraso de las obras de ampliación del centro. Se sumarán así a las familias de la escuela Sa Torre, en Manacor, que tampoco llevarán a sus hijos al colegio para protestar, en su caso, porque aún no se han empezado las obras de remodelación de su colegio.

Ese dia, los padres y madres de los dos centros educativos, preparan una manifestación unitaria para exigir celeridad en las reformas que afectan los dos colegios. En el de Ses Comes, las obras de ampliación se mantienen paralizadas. «No podemos seguir así, la Conselleria ya nos ha explicado que cuando acabe la ampliación ni siquiera podremos contar aulas de música, gimnasio o biblioteca porque el solar no lo permite, por eso queremos un nuevo colegio ya, porque el municipio lo necesita», ha explicado la presidenta de la Asociación de Madres y Padres de Ses Comes, Aina Capó, durante la manifestación en la que las familias y los docentes protestaron con pitos y abucheos por la situación en la que conviven.

Sa Torre

Por su parte, las familias de Sa Torre están satisfechas con el proyecto de reforma y ampliación del centro. Hay que recordar que el mes de octubre del año pasado tuvieron que abandonar el edificio porque una plaga de termitas afectó las bigas y la estructura dejó de ser segura. Desde entonces los alumnos reciben sus clases en aulas del IES Manacor. «Queremos volver a nuestra escuela para poder desarrollar plenamente el proyecto educativo de Sa Torre pero la Conselleria no prevé que podamos hacerlo ni este curso ni el próximo; no podemos más porque todo se retrasa cada vez más». Ante esa situación, el próximo 6 de marzo se sumarán a la huelga de familias y protestarán junto a la comunidad educativa de Ses Comes.

Ses Comes

Las madres y los padres de Ses Comes quieren un nuevo colegio para las nuevas generaciones, entienden que el actual no responde a las necesidades educativas actuales, «la Conselleria d'Educació reconoce que el colegio no se puede ampliar más y que hay más alumnos de los que debería, en el colegio hay 287 alumnos pero sólo está preparado para menos de la mitad», añade la presidenta de la AMIPA de Ses Comes, Aina Capó.

Además, desde que empezaron las obras de ampliación, ahora paradas, los maestros y los alumnos tienen que convivir con un patio excavado y lleno de escombros, con aulas con las obras sin terminar y ya no pueden más. Es por ese motivo que seguirán manifestándose cada semana.