El director general del IB-Salut, Juli Fuster, ha dejado el acta de regidor en el ayuntamiento de Santanyí por la imposibilidad de compaginar su cargo de concejal y el de responsable del Servei de Salut. "Mi dedicación al IB-Salut me impide poder dedicar todo el tiempo que me gustaría a Santanyí", ha explicado tras la sesión plenaria de esta mañana en la que ha presentado su renuncia.

Maria Vega Oreja Escribano, que en las elecciones municipales de mayo era la tercera de la lista de los socialistas santanyiners, cogerá el testigo de Juli Fuster. "Hemos considerado oportuno que ella entre como regidora ya que podrá dedicar más tiempo al municipio que yo", ha relatado Fuster. Maria Vega Oreja Escribano es profesora de música y está muy ilusionada de estrenarse como regidora en el consistorio santanyiner.

En la sesión plenaria en la que Juli Fuster ha presentado su renuncia, la alcaldesa Maria Pons no ha dudado en expresar su agradecimiento personal y en nombre del Ayuntamiento porque "ha sido un político en letras mayúsculas".