El proyecto de autopista entre Llucmajor y Campos implica un impacto de contaminación equivalente al que generaría una población de más de 10.000 personas al año, según ha advertido este sábado el ambientólogo Miquel Estelrich, autor de un informe sobre el nivel de emisiones de dióxido de carbono que generan las obras.

Estelrich ha presentado las conclusiones de este estudio en Palma junto a miembros del colectivo antiautopista, que han vuelto a reinvindicar que se frenen las obras para evitar que el impacto medioambiental vaya a más.

El especialista en cálculo de emisiones ha tenido en cuenta varios escenarios para llegar a esas conclusiones. En primer lugar, ha estimado que sólo las obras en sí (asfaltado, movimiento de tierras...) generan emisiones directas que alcanzan las 26.000 toneladas de dióxido de carbono, una cantidad que, por sí sola, equivale a lo que generan 5.000 personas al año.

Además, el informe ha valorado qué supondría que las 52 hectáreas destinadas al proyecto de la autopista se dedicasen a la reforestación, con pinos, por ejemplo. Estelrich calcula que podría haber 12.000 árboles que podrían absorber hasta 27.000 toneladas de CO2 anuales, que es el equivalente a lo que generan otras 5.000 personas.

En tercer lugar, la plataforma estima en unas 529 toneladas de dióxido de carbono la capacidad de absorción perdida por la tala de almendros y algarrobos como consecuencia del proyecto viario. Un arbolado que absorbía cada año la media de emisiones de un centenar de personas, explicó Estelrich, quien detalló que ha tomado como referencia para estos cálculos los datos del Banco Mundial que revelan que la media per cápita de emisiones contaminantes en España es de cinco toneladas.

"La capacidad de carga de la isla ya está superada. Esto sólo puede llevarnos al colapso ecológico", ha advertido Estelrich, quien ha reclamado la necesidad de hacer una apuesta más decidida por el transporte público.

Una de las portavoces del colectivo antiautopista, la exconsellera Margalida Rosselló, ha manifestado que estos datos no recogen aún el mayor volumen de coches que empezará a circular cuando la nueva carretera esté lista, por lo que, dijo, el impacto irá a más.

Ha recordado Rosselló que el "54% de emisiones de CO2 en Balears son producidas por el transporte, y la mayor parte por el transporte terrestre", antes de concluir que debería frenarse ya el proyecto de autopista entre Llucmajor y Campos.

CONTENIDO_RELACIONADO

  • Terraferida revela el destrozo causado por la autopista Campos-Llucmajor a vista de pájaro
  • Denuncian el vertido de escorias contaminantes en la autovía Llucmajor-Campos
  • Las emisiones medias de CO2 de los coches vendidos en Europa suben un 1,8%

FIN_CONTENIDO_RELACIONADO