Los policías locales de Calvià policías locales de Calviàtendrán la capacidad a partir de este verano de actuar in situ contra los locales que no cumplan con la ordenanza de ruidos. Los agentes podrán a partir de ahora tomar medidas cautelares de forma inmediata como precintar los equipos de sonido y paralizar la actividad musical.
Así lo anunció este martes el ayuntamiento de Calvià después de una nueva reunión de la mesa de trabajo de ocio nocturno del municipio, que agrupa a diferentes departamentos municipales, hoteleros, asociaciones de comerciantes, salas de fiesta, Radio Taxi de Calvià.
La modificación de la ordenanza de ruidos, que el Consistorio espera que ya esté en vigor a partir de esta temporada, contempla que estas medidas cautelares in situ puedan adoptarse cuando el negocio no tenga licencia para la actividad musical o bien cuando haya manipulado el limitador de sonido.
Con la actualización de la normativa acústica, la administración municipal asegura que busca una simplificación de trámites, para lo cual se plantea sustituir las licencias por la figura de "declaración responsable" que ya se está haciendo a nivel general de la administración pública.
Multas concentradas en Magaluf
En el periodo 2018-2019, se dictaron desde el Ayuntamiento 46 órdenes de paralización de la actividad musical. La mayoría de ellas (un total de 32) afectaron a establecimientos de Magaluf. En este caso, esas resoluciones administrativas se debieron a infracciones como carecer de licencia, mantener las puertas abiertas de madrugada y superar los niveles sonoros permitidos.
Cuando entre en vigor la modificación prevista de la ordenaza de ruidos, los agentes estarán facultados para decidir si se corta la música del local de manera inmediata. En todo caso, precisaron ayer fuentes municipales, se abrirá a partir de entonces un plazo de cinco días para que la medida sea ratificada por decreto del teniente de alcalde, previo informe técnico y jurídico. La normativa municipal prescribe que, si un local carece de licencia para la actividad musical, ésta queda paralizada hasta que se obtenga el correspondiente permiso. De forma paralela, se abre un expediente sancionador que puede alcanzar hasta 300.000 euros.
Para los casos de los locales infractores por mantener las puertas abiertas fuera del horario permitido, dejando que la música se oiga en la vía pública, la multa consiste en la suspensión de la actividad musical durante un mes y un día, además de una sanción económica.
En otro supuesto, el de exceder los decibelios permitidos, se corta provisionalmente la música, una medida que se prolonga hasta que no restaura la legalidad. También se impone en este caso una multa.
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