Los vagones del Serveis Ferroviaris de Mallorca (SFM) sufrieron este martes aglomeraciones tras suprimirse los servicios rápidos entre Palma e Inca durante esta semana debido a una avería. Los usuarios no tardaron en denunciar esta situación, que tacharon de insostenible.
Durante este martes, el comité de empresa de SFM también lanzó un duro comunicado contra los gestores políticos de la entidad pública, a quienes acusa de "mala gestión" en el mantenimiento de los trenes y la vía que ha desembocado en la supresión durante toda la semana del servicio exprés entre Palma e Inca por una avería motivada por el desgaste acelerado de una de las piezas que forman parte del eje de las ruedas del tren.
"Los hechos han superado nuestros peores temores y han acabado perjudicando sobremanera a los usuarios diarios del ferrocarril", apuntan los representantes de la plantilla laboral, que añaden que "la situación se veía venir" a pesar de que la empresa ha querido "disfrazar" la avería "como inesperada o accidental".
El comité reclamó ayer la apertura de una comisión de investigación parlamentaria que "resuelva" las responsabilidades sobre el "colapso actual" de la empresa ferroviaria. "Nos vemos en la obligación de exigir un cambio de rumbo en la explotación ferroviaria que derive en responsabilidades tanto políticas como de cualquier otra índole", señalaron.
Subcontrataciones
Los trabajadores recuerdan que desde hace más de dos años vienen denunciando sistemáticamente "la falta de seguridad de los convoyes" y advirtiendo a la empresa del "colapso por mala gestión en el mantenimiento de los trenes y la vía", así como en la falta de previsión de plantilla. A su entender, "todo empieza por subcontratar mantenimiento y reparaciones, bajando los precios de estos contratos, y finaliza por subcontratar los informes que nos endosan cada vez que pedimos explicaciones ante los incidentes".
Todo ello lleva, según el comité, a "subcontratar las responsabilidades en seguridad", porque "nadie en toda la cadena de gestión y su correspondiente séquito de directivos y jefaturas ejerce su labor de vigilar y todos llevan mirando hacia otro lado desde hace mucho tiempo".
La plantilla cita como ejemplos una serie de incidentes todavía no resueltos como el incendio originado el pasado año en un vagón, del que "todavía no hay una explicación convincente", o la avería ocurrida en la subestación de Son Costa a mediados de 2018 y que "a día de hoy sigue sin ser resuelta, lo que hace que se circule con motores apagados de los trenes, lo que conlleva mayores distancias de frenado y mayor desgaste".
También denuncian las "averías sistemáticas" de fabricación de unos trenes "comprados ya hace tiempo" y los fallos en las reductoras (las piezas cuya avería ha provocado la supresión de las líneas exprés durante toda la presente semana), que "pueden provocar descarrilamientos por el bloqueo de las ruedas". Otro motivo de queja es el "mal funcionamiento" en el desbloqueo de las puertas, que "harían de ratonera en caso de evacuación". Aseguran que el 50% de las puertas "siguen sin abrir correctamente en caso de emergencia".
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