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Movilidad

Mil firmas de comerciantes y vecinos contra la nueva zona Acire de Son Servera

El Ayuntamiento quiere limitar el tráfico las 24 horas del día a tres calles del centro, una decisión que topa con el rechazo de nueve negocios de la zona

Los comerciantes afectados por el nuevo Acire en Son Servera. b.c.

Los comerciantes y algunos vecinos de las calles Pere Antoni Servera y Des tren, así como parte de la Doctor Esteva, llevan recogidas un millar de firmas contra la decisión del ayuntamiento de Son Servera que pretende implantar una nueva zona de Acire. Los afectados aseguran que la limitación al tránsito las 24 horas al día perjudicará a los nueve negocios de la zona. De hecho, algunos reconocen que sus ingresos se han reducido a mitad, e incluso en algún caso a más, después de que se iniciaran unas obras de embellecimiento. Estos trabajos empezaron a finales del verano y una vez concluidas están a la espera de la recepción definitiva del Ayuntamiento, requisito necesario para que se pueda restablecer la normalidad circulatoria.

Vecinos y comerciantes intuyen que la situación podría alargarse aún más con las consiguientes pérdidas económicas que ello conllevaría. Reconocen que la falta de información por parte del consistorio les está creando "inquietud y preocupación".

Una de sus grandes preocupaciones es que no saben qué pasará con los proveedores de los comercios ya que en algunos casos para poder servir la mercancía es necesario mantener la cadena de frío de los alimentos. Y es que, según la información que actualmente disponen, no habrá ni estacionamientos ni zonas de carga y descarga. Otra incógnita es saber si los camiones podrán descargar la harina necesaria para abastecer al horno de la panadería, el más antiguo de la población. También desconocen qué pasará con la gente mayor o con las personas con movilidad reducida que deban acceder al banco o a la farmacia de la zona, además de los comercios, ya que si no hay aparcamientos, tendrán que realizar un trayecto más largo andando.

Los comerciantes afectados verían con buenos ojos que se mantuvieran las actuales condiciones que tiene el Acire de la plaza de Sant Joan, que se cierra por las noches y fines de semana. Pero temen que se les impongan directrices sin que nadie les haya preguntado, informado o escuchado, ni el consistorio ni la empresa que realiza el plan de movilidad. Así, exigen una reunión con la alcaldesa Natalia Troya para que les aclare cómo quedará definitivamente la calle Pere Antoni Servera y las adyacentes, Doctor Esteva y Des tren.

Caso por caso

Por otro lado, la primera edil ha asegurado que en estos momentos se está trabajado en solventar pequeñas deficiencias detectadas en las obras antes de recepcionarlas y poder abrir la calle al tránsito. Respecto a la reunión con los comerciantes, presumiblemente será la próxima semana y contará con la presencia de representantes de la empresa de movilidad. Referente al Acire, manifiesta que una vez finalizadas y recepcionadas las obras se estudiará caso por caso, pero mantiene que en todo momento podrán acceder los vecinos y los casos especiales como personas mayores o con movilidad reducida, además de proveedores o camiones de reparto. "Todo volverá a la normalidad, con las modificaciones que teníamos pensadas", zanja.

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