Toallitas húmedas, compresas, plásticos, condones, aceites y otros residuos lanzados por el váter o el lavabo generan un auténtico problema en la red de alcantarillas y en los filtros de la depuradora. En Manacor los atascos causados por estos residuos suponen un coste de más de 50.000 euros anuales, por ello, la SAM (Empresa de Serveis del Municipi de Manacor) ha emprendido una campaña informativa y de detección de atascos para concienciar a los vecinos de la problemática que conlleva lanzar este tipo de residuos por el váter. Además, los usuarios que sean reincidentes deberán asumir el coste de estas reparaciones (cada atasco cuesta unos 100 euros) con el fin de que el mal uso de la red pública de aguas fecales recaiga en el infractor y no en el conjunto de los usuarios ya que, de esta manera, los 50.000 euros se podrán destinar a otras mejoras del servicio.
La regidora responsable de la SAM, Cristina Capó, explicó ayer que esta campaña es posible gracias a la incorporación de cuatro personas del programa SOIB Visibles. El proyecto consta de dos partes: una técnica y una de concienciación ambiental. Por una parte, los operarios revisan las alcantarillas identificando y eliminando los residuos que provocan los atascos pero, por otra parte, se ha puesto en marcha una campaña de concienciación puerta a puerta.
Así, los usuarios recibirán una carta notificando el estado de su conexión. Hay tres opciones. La verde indica que la conexión del servicio está en buenas condiciones; la amarilla informa que no hay obstrucción pero sí residuos que no deberían estar y se invita a tomar conciencia de la problemática mientras que la casilla roja avisa al usuario de la presencia de atascos debido a este tipo de residuos y le emplaza a tomar las medidas oportunas porque "en unos meses" habrá una nueva inspección.
A través de esta iniciativa, la SAM quiere reducir los problemas causados por las toallitas húmedas y otros residuos sólidos que deben ser lanzados a la papelera porque no se degradan cuando están en la red de saneamiento. "Se enredan formando grandes masas que causan obstrucciones y dañan las bombas impulsoras de la red y de la estación depuradora", alertan desde la SAM. Estas obstrucciones no permiten una correcta depuración del agua e, incluso, pueden llegar a causar que el agua residual haya de abocarse directamente en el torrente.
Por ello, emplazan a los usuarios a tomar conciencia porque el coste de las reparaciones es "muy elevado", más de 50.000 euros que pagan todos los usuarios. Una medida será que los reincidentes paguen su reparación.
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