Año 1660

Campos-Sóller: El primer seísmo documentado en Balears con una intensidad superior al grado III ocurrió el 18 de marzo de 1660, a las 14 horas. Se notó especialmente en las poblaciones de Campos y Sóller, y tuvo otras tres réplicas: los días 19, 26 y 28 de marzo.

Año 1755

De Lisboa a Balears: El uno de noviembre de 1755 Lisboa sufrió un devastador terremoto cuyos efectos se sintieron en Balears. El archipiélago sufrió un pequeño temblor de tierra que provocó el desprendimiento de grandes peñascos en Pollença.

Año 1827

Estragos en Sineu: El 14 de octubre de 1827, a las siete de la mañana se produjo un intenso temblor de tierra de grado VI-VII. La localidad que más sufrió los efectos fue Sineu. La iglesia resultó seriamente dañada y los pozos estuvieron arrojando agua durante días como consecuencia del seísmo

Año 1851

El seísmo de mayor intensidad llegó a afectar a la Seu: El terremoto con más intensidad que se ha registrado en Mallorca desde que se tienen documentos oficiales tuvo lugar el 15 de mayo de 1851, a la 1.45 de la madrugada. El epicentro se situó entre Palma y Marratxí, y las réplicas perduraron hasta 15 meses después. Afectó a numerosos edificios y casas, que quedaron en ruina. Y afectó incluso a la Catedral, que apareció con grandes grietas, lo que obligó a realizar una importante intervención en la fachada principal de la Seu, obra del arquitecto Antoni Sureda. Especialistas como Jordi Giménez recuerdan que se registraron incluso cambios en la circulación de las aguas subterráneas, además de la emanación de gas sulfhídrico de la fuente termal de Campos. En una de las réplicas que se produjeron, acabó derrumbada la iglesia de Sant Marçal, en Marratxí, que ya había quedado en mal estado después del terremoto original.

Año 1978

Entre Palma y s'Arenal: Vecinos de Palma y s'Arenal se llevaron un buen susto el 28 de julio de 1978, cuando un terremoto de 4,2 en la escala de Richter causó movimientos de muebles en sus hogares.

Año 2003

Epicentro en Argelia: El 21 de mayo de 2003 se registró un terremoto de 7 en la costa de Argel, cuyos efectos se notaron sobremanera en la costa mallorquina. Decenas de embarcaciones fondeadas en los puertos de la isla se vieron afectadas por las sucesivas réplicas que siguieron al seísmo.