Un ruido semejante al de un camión. Un trueno. Un 'boom. Como una explosión. Así definen los vecinos de Sant Joan el temblor provocado por el seísmo de 2,1 mbLg que la madrugada del martes sacudió el Pla de Mallorca. Fue de baja intensidad pero los vecinos que sí se desvelaron por el temblor contaron que fue como "una explosión". "He oído como un estruendo, como un boom, y el techo ha vibrado. He pensado que o bien era un terremoto o bien un coche que se había empotrado a la pared. He salido al balcón pero no he visto nada. Los perros sí ladraban y he vuelto a la cama pensando que sería un seísmo", relató Francesc Alzamora, que cuando se levantó fue a consultar la página del Instituto Geográfico Nacional para confirmar si el temblor que había notado a las 2.50 horas de la madrugada era realmente un seísmo. Así fue.

Maria Monserrat Company fue otra de las vecinas de Sant Joan que notaron la vibración. "Me ha despertado un ruido y las ventanas han vibrado. He pensado que eran las seis de la mañana y que era un gran camión que había provocado aquel estruendo. Cuando he visto que eran las tres menos diez, no le he dado más importancia y me he vuelto a dormir", relató. Fue por la mañana cuando se dio cuenta que el teórico camión era un seísmo de 2,1 mbLg. Pilar Jaume lo define como "un trueno" pero, igual que Maria Monserrat Company, indicó que había sido un temblor muy breve. "Ha sido un segundo", coincidieron.

Toni Caimari es otro de los santjoaners que notó el temblor de la tierra. También lo comparó al ruido que hace un camión. Este lunes había hecho matances y se despertó pensando que se había caído la matancesperxa. "He subido donde las tenemos colocadas para comprobar que no había caído nada", comentó. Llorenç Llull no notó nada pero cuando se despertaron su mujer, Tina Cunill, le explicó que por la noche no podía dormir y que, de repente, los cristales de las ventanas empezaron a vibrar. Como si el techo se derrumbara es lo que notó Miquel Bauçà. "He notado un temblor y un ruido muy fuerte. He pensado que era un tejado que se había derrumbado pero ha sido cuestión de dos segundos", detalló.

Eso sí, todos los vecinos determinaron que fue un temblor leve pero que alteró a los animales, especialmente a los perros, que empezaron a ladrar a causa del seísmo.

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