Biel Amer, un electricista de Alaró, tenía un reto muy singular en mente desde hace años: demostrar que es posible desplazarse navegando en un kayak desde Alaró a la Playa de Muro.

Sin embargo, para llevarlo a cabo el proyecto precisaba que la meteorogía le echara una mano: necesitaba primero unas lluvias que limpiaran los cauces y, una vez libres de obstáculos, más precipitaciones que hicieran los torrentes navegables para una embarcación de tan poco calado como un kayak, sin que tampoco se convirtieran en rápidos difíciles de surcar con seguridad.

Los temporales de diciembre y las lluvias que la semana pasada provocó en Mallorca la borrasca Gloria le brindaron la oportunidad perfecta. Y Biel Amer se lanzó a su reto sin pensarlo, consiguiendo navegar la ruta en la pequeña embarcación hasta alcanzar el pasado viernes 24 de enero la Playa de Muro después de atravesar s'Albufera.

"Quería demostrar que el reto era posible, aunque antes de intentarlo no tenía ninguna experiencia en la navegación en kayak. Es más, para llevar a cabo la aventura adquirí uno y alquilé un neopreno y todo el resto del equipamiento", confiesa.

La travesía le llevó, a través del cauce del Torrent de Solleric de Alaró a s'Albufera, pasando por Consell, Biniali, Sencelles, Jornets, Costitx, Llubí, Muro y sa Pobla. Desde este último punto cambió el Torrent de Solleric por el de Sant Miquel para alcanzar s'Albufera y encarar desde allí la última etapa hasta la Playa de Muro.

La aventura transcurrió durante tres días, del miércoles 22 al viernes 24 de enero. "En Consell el cauce estaba muy sucio y tuve dificultades y también entre Jornets y Costitx, donde también estuve navegando entre muros de mares y en otros tramos entre alambradas que separan fincas", explica.

"La primera etapa navegué de Alaró a Biniali, hasta que pasadas las 17.30 horas la noche se me echó encima", relata.

"El segundo día navegué desde Biniali a sa Pobla, pasando por Sencelles, Jornets, Costitx, Muro y sa Pobla, hasta las 18.00 horas. Y el último día navegué por el tramo de torrente entre sa Pobla y s'Albufera, encontrándome con zonas llenas de cañas donde apenas podía navegar, pero del Torrent de Solleric al de Sant Miquel al cauce se hizo cada vez más rápido y pude alcanzar la Playa de Muro y llegar al mar", detalla.

"Para mí la experiencia ha sido muy bonita, aunque también difícil porque a mi paso me he encontrado mucha suciedad acumulada pese a las lluvias".

Biel Amer comenta también entre risas que al final de la aventura, al alcanzar el Puente de los Ingleses, ya llegando a la Playa de Muro, se llevó un pequeño susto al toparse con una pareja de la Guardia Civil que parecían estar esperándole junto a la rampa, aunque al final no le dijeron nada.