Més per Mallorca exigió ayer que se restituya el terreno donde se ubica el polémico camping de San Pedro, ubicado en la Colònia de Sant Pere (Artà), para restablecer al fin la legalidad urbanística en esa zona. Tras ratificar el Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 2 de Palma la demolición de los 88 bungalows construidos en los años 90, los ecosoberanistas pidieron que se ejecute su derribo "inmediatamente".

Y lo hicieron a escasos metros de los edificios ya que se trataba de un día histórico. Tras más de diez años de lucha judicial, la última sentencia desestima íntegramente el recurso de la propiedad de este recinto turístico contra lo acordado en 2012 por el Consell de Mallorca, aunque UPA SA, empresa propietaria del recinto, aún puede interponer un recurso de apelación ante el Tribunal Superior de Justicia de Balears (TSJB).

En palabras de la ecosoberanista Neus Truyols, la formación está trabajando para proteger el territorio, haciendo normas más proteccionistas e incluso llegando a los tribunales si hace falta para garantizar la protección efectiva del medio ambiente. Y un ejemplo de ello, dijo, es el caso del camping de San Pedro que fue denunciado por Inciativa Verds en 2002.

"Esta victoria judicial se suma a otros procedimientos en los que ha participado Més como los casos de ses Covetes, indicó el ecosoberanista Biel Fuster, al tiempo que recordó que durante la pasada legislatura "se consiguió derogar la amnistía urbanística que se había implantado en Mallorca durante la era de Bauzá. "Més siempre se opondrá a leyes que permitan legalizar proyectos en suelo rústico", añadió.Una victoria "parcial"

Los representantes de Més per Mallorca calificaron ayer la última sentencia de una "victoria parcial", ya que aún es posible interponer un último recurso ante el Tribunal Superior de Justicia de Balears por parte de la propiedad y según afirmaron, lo más probable es que lo hagan. Por ello, dijeron, esperan que la resolución final ratifique esta última sentencia y el camping de San Pedro sea cosa del pasado. "Seguiremos luchando por la protección del territorio y, como en este caso, por la protección de las costas y en los litorales mallorquines", sentenciaron.

Cabe destacar que el camping de San Pedro lleva más de una década con las puertas cerradas y su degradación cada vez es más notable.