“Queremos la escuela ya”. Así reclamaron ayer un centenar de madres y padres, junto a sus hijos, que empiecen las obras de reforma de la escuela de Sa Torre de Manacor, que lleva quince meses cerrada tras detectarse un problema de hormiga blanca (termitas) [vea aquí las imágenes]. “La situación es insostenible y necesitamos que lo arreglen cuanto antes”, aseguran desde la comisión de obras de este centro educativo, que amenaza con volver a manifestarse el próximo mes “si la situación continúa igual”. Ayer, solo tres de los 141 alumnos asistieron a clase.

Cacerolas y tambores en mano, los protestantes exigieron a las puertas del ayuntamiento de Manacor un espacio “adecuado” para los pequeños, que se encuentran reubicados desde octubre de 2018 en el IES Manacor. Según denunciaron desde la comisión de obras, esas instalaciones no están preparadas para ejecutar el método didáctico que utilizan los maestros. También lo corroboró el regidor de Educación del consistorio manacorí, Mateu Marcé, quien señaló que ni las aulas ni los baños están adaptados para los niños. Marcé, junto al alcalde de la localidad, Miquel Oliver, se unieron a la concentración. “Qué menos que apoyar a las familias, los niños necesitan un lugar justo y coherente para dar clase”, manifestó Marcé.

Los progenitores aseguran sentirse abandonados: “Esperemos que así nos hagan caso, que se pongan en marcha ya”. En palabras de estos padres, es “inadmisible” que los niños continúen un año después sin un centro escolar en condiciones por “cuestiones meramente burocráticas”.

Por ello, el ayuntamiento de Manacor tiene previsto reunirse el próximo jueves con la conselleria de Educación para esclarecer por qué aún no han recibido el proyecto de reforma del centro escolar. El esbozo debía llegar a la casa consistorial el pasado septiembre. “Después nos dijeron que en noviembre, más tarde enero, y aún no tenemos nada”, indicó el regidor manacorí, al tiempo que añadió: “Entendemos que pueda haber problemas técnicos pero las familias no tienen la culpa”.

Tanto miembros de la comisión de obras de la escuela de Sa Torre como del Ayuntamiento han visto el proyecto. “No entendemos por qué el boceto aún no ha llegado al consistorio si ya está hecho”, afirman estos padres. Desde el Ayuntamiento, por su parte, se comprometen a dar “máxima prioridad” al proyecto una vez que llegue a sus manos para que empiecen las obras cuanto antes.

¿Nueva escuela a final de año?

Por otro lado, la conselleria de Educación reconoció y lamentó ayer el retraso en las obras y aseguró que trabajan para tener listo el proyecto y poder comenzar así las tareas.

Según explicó el director general de planificación, ordenación y centros, Antoni Morante, el retraso de las obras se debe a varios factores, entre ellos, la complejidad para redactar el proyecto, ya que se trata de un edificio centenario, y cambios en el Instituto Balear de Infraestructuras, el IBISEC. “Entendemos el malestar de las familias y no podemos decir otra cosa en este momento. Es cierto que ha habido retrasos en este proyecto, ha habido dificultades con el proyecto pero ya está prácticamente terminado y empezaremos a hacer la supervisión para poder entregarlo al Ayuntamiento”, sostuvo Morante.

Según las previsiones de Educación, a finales de este mes o principios del que viene el proyecto “estará finalizado”. “A mediados de febrero lo entregaremos al Ayuntamiento para obtener la licencia y en tenerlo licitado las obras se ejecutarán por vía de urgencia”, apuntaron desde la Conselleria y avanzaron: “Las obras podrían estar acabadas a finales de 2020”. Cabe destacar que en febrero Educación tiene previsto reunirse con las familias y el Consistorio para darles “los plazos definitivos del proyecto”.