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Camping San Pedro: Un litigio deteriorado entre ruinas

Más que un proceso judicial, que también lo es, resulta una competición de resistencia para ver quién acaba saliéndose con la suya por agotamiento de las partes y frente a unas construcciones que, hace años ya, fueron repudiadas por el Consell por ser "ilegales e ilegalizables". El litigio se remonta a 2002 cuando el camping de Colònia de Sant Pere fue denunciado por Iniciativa-Els Verds y ahora sus herederos políticos de Més intentan sacarle rédito ante una sentencia que no es definitiva pero les confirma una razón dada por evidente.

Dos décadas de pleitos por unos bungalows sin futuro constituyen una ruina administrativa y judicial sobre unos escombros ya conocidos, porque el caso de Colònia de Sant Pere puede amontonarse encima de procesos semejantes en ses Covetes o Son Serra de Marina, por nombrar solo algunos de los más llamativos.

La concesión de licencias y la inspección urbanística en el litoral de Mallorca necesita alejarse de la permisividad y de la pasividad de épocas anteriores, una distancia que sin embargo no surgirá el efecto deseado si no va acompañada de medidas y sobre todo de agilidades que eviten la eternidad de las disputas judiciales y administrativas por obras. Es verdad que cada uno tiene derecho a defender sus intereses y a pedir amparo a la Justicia cuando se siente lesionado. También es cierto que para ser efectiva, la respuesta debe ser ágil. De lo contrario, el proceso se convierte en puro deterioro.

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