La Policía Local de Binissalem y Guardia Civil están llevando a cabo, de manera conjunta, una intensa investigación con el objetivo de esclarecer y recuperar la cruz de término del camino de Biniali, robada en la noche del pasado martes, día 14 de enero.
Según fuentes policiales, las primeras hipótesis apuntan a que se trata de un robo a nivel local de Binissalem pues, después de haber contactado con ayuntamientos de municipios cercanos como Consell, Alaró, Sencelles o Lloseta, se ha podido comprobar que en ninguno de estos pueblos se han cometido actos semejantes.
Por otra parte, desde el departamento especializado en robos sobre patrimonio de la Guardia Civil se está trabajando para saber si dichos materiales pudieran ser vendidos. Y es que, cada vez parece estar más claro que dicho robo fue llevado a cabo a conciencia, descartando totalmente que se trate de un acto vandálico o una gamberrada.
Desde el sector profesional de la piedra, hay empresarios de la localidad que afirman que sería muy raro que las tres piezas de las que consta el pilón de soporte de la cruz, e incluso la cruz misma, fuesen revendidas en mercadillos, rastros o algún otro tipo de comercio. En todo caso, explican esas mismas fuentes profesionales, puede existir la posibilidad de que quien cometió el robo ya tenía la cruz vendida a algún coleccionista o amante de este tipo de material. Aunque claro, eso también implica su riesgo, pues tanto la forma como el tamaño, en cualquier momento o cualquier circunstancia, pueden dejar en evidencia la procedencia del mismo.
"Broma de mal gusto"
"Broma de mal gusto"Por su parte, el alcalde, Víctor Martí, dice no haber podido evitar su sorpresa ante tal suceso. Martí dice que quiere pensar que se trata de una "broma de mal gusto" pues no tiene sentido que un elemento patrimonial como una cruz de término se robe para ser vendida o para que alguien la tenga en su casa. Martí recomienda a quien tenga la cruz que la devuelva para evitarse problemas mayores, pues un robo de estas características puede suponer una pena grave por ley, al tratarse de patrimonio catalogado. Martí asegura que es cuestión de tiempo que la cruz aparezca.
En lo que se refiere al intento de robo del picapedrer de la plaza de la iglesia, todavía más sorprendido se muestra el regidor: "No hay elemento patrimonial más fotografiado que este", asegura, dando a entender que esa mala idea que tuvieron algunos, la noche del pasado martes, no tiene sentido alguno ni razón de ser, y que, de haberse llevado a cabo, sería todavía más difícil esconder o vender una pieza como esa escultura.
Las investigaciones confirman que los dos hechos están relacionados entre sí. Según explican desde el cuerpo policial de Binissalem, la cuerda que apareció puesta alrededor del cuello y del brazo del picapedrer, supuestamente para levantarlo y llevárselo, muy parecida al modelo de cuerda que utilizan los alpinistas, es nueva. Puede que haya sido adquirida, recientemente, en algún comercio. Es por eso que los agentes ya han preguntado en unos cuantos negocios del pueblo si recuerdan haber vendido, últimamente, alguna de estas cuerdas, con el objetivo de estrechar el cerco a posibles sospechosos.
