Atentan contra una de las bazas de pueblo de Binissalem. La noche del martes 14 de enero se produjo el robo de la cruz de término que está ubicada en la calle de Biniali, a las afueras de la localidad. Vecinos y Policía descubrieron el lamentable suceso la mañana del miércoles, al encontrarse con que la mayor parte del pilón de soporte de dicha cruz, incluida esta, habían sido arrancados.

El pilón, construido en piedra, consta de tres piezas y constituye un elemento patrimonial de gran valor. La Policía resalta el modus operandi del robo, pues en el lugar en cuestión no se han hallado restos ni trozos de piedra, lo que lleva a pensar que los autores -se supone que tuvieron que intervenir unas cuantas personas- sabían muy bien cómo llevar a cabo la acción para evitar que el material no se golpeara y terminara hecho añicos; teniendo en cuenta, además, que lo que ha sido arrancado supera el metro y medio de longitud y la pieza, en su conjunto, es de gran peso. Todo sumado deja claro que los malhechores utilizaron un camión o una furgoneta para su transporte. La Policía Local sigue investigando los hechos con el fin de dar con los responsables y recuperar la cruz. Las primeras hipótesis apuntan a que dichos materiales pueden haber sido robados con el objeto de ser vendidos.

Es importante señalar que este no ha sido el primer "atentado" que ha sufrido el patrimonio de Binissalem. Se sabe que, en años pasados, fueron sustraídas piezas de gran valor como alguna pila, destinada a contener agua, la cual formaba parte, desde tiempos inmemoriales, de algún entorno público histórico-artístico.

Intentan robar el 'picapedrer'

Por otra parte, la misma mañana del miércoles 15 de enero fue encontrada una cuerda pasada por el cuello de la estatua del picapedrer que hay en la plaza de la iglesia. Se trata de una cuerda muy parecida al modelo que utilizan los alpinistas. Todo apunta a que el autor o autores pretendían atentar contra este otro elemento patrimonial de gran valor pero que, tal vez, molestados por la presencia de algún vehículo que circulaba por las cercanías en aquellas horas de la madrugada, se vieron obligados a desistir de su acción para evitar ser descubiertos, dejando puesta la cuerda. Dicha escultura es obra del artista binissalemer Guillem Terrassa y fue inaugurada en el marco de la Festa des Vermar de 1986 en honor a todos los profesionales del pueblo que, desde tiempos remotos, han formado parte de este gremio.