Sa Pobla despertará mañana con algunas hogueras aún dando sus últimas espurnas de fuego y con el caliu de la mágica noche de la revetlla de Sant Antoni de hoy. Hacía días que la localidad vibraba con el espíritu santantonier.

El estallido de la fiesta de Sant Antoni seguirá hasta altas horas de la madrugada. El pueblo se vuelca durante días en esta fiesta con comidas típicas, las espinagades, cánticos, las glosas y un ambiente cálido gracias a las hogueras que los vecinos montan en las calles.

La tradición ha empezado pronto. A primera hora la Obreria de Sant Antoni levantaba el arco de la entrada hacia la Iglesia de Sant Antoni Abat, engalanado con murta recogida unos días antes. Todo lo que acontece en las fiestas tiene un sentido ritual de veneración. Es la representación de la lucha entre el bien y el mal en la que finalmente el bien gana. Es una lucha en un ambiente de fiesta. Sa Pobla sabe así cómo avivar y representar el testimonio histórico de sus raíces.

Muestra de ello son los niños que, por la mañana, acompañados de las cornetas, glosadores y políticos, van hacia la finca de la Llebre a buscar leña para las hogueras de la parroquia y del Ayuntamiento. Ya es después de comer cuando se aglomera la gente para ver salir a Sant Antoni y los demonios, acompañados de las cantadoras, que recorren las calles.

Llegada la puesta de sol sale, con Arrels Teatre, la representación consistorial teatralizada, tal y como marcó Alexandre Ballester, a invitar por las calles a los poblers y a otorgar la Sanción Histórica para que empiece la fiesta.

Posteriormente llega un momento muy esperado, las Completes, con la presencia este año del prior del santuario de Lluc, Marià Gastalver. Allí, el Cor de Sant Antoni, con la colaboración del Cor de Porreres, han interpretado los cánticos de esta celebración. Después ha llegado el momento del clamater, representado este año por el investigador Antoni Celià, autor del clam "Visca Sant Antoni!"que año tras año hace vibrar la Iglesia.

La fiesta se ha trasladado después a la Plaça Major, donde se han celebrado los tradicionales bailes de los caparrots y los dimonis. Todos los asistentes, junto con la Escola Festa de sa Ximbomba, la Banda de Música de sa Pobla y los xerebiols, entonan el cancionero popular que se podía seguir en el programa en papel y en la app de las fiestas.

Despúes llegará el piromusical, un cúmulo de sensaciones y estallidos que año tras año reúne a más personas. Posteriormente se realizará la XXXIII Trobada de cantadors i ximbombers. En la Plaça Alexandre Ballester se llevará a cabo el III Fogueró y Glosada Popular de sa Negreta. En los bares la gente baila, bebe y canta con fervor.