Santanyí da un paso más hacia la sostenibilidad. A partir de 2020, durante la entrada y salida de los niños y niñas del CEIP Blai Bonet, la calle Gómez Ulla permanecerá cerrada al tráfico. “Queremos que los pequeños se acostumbren a ir a pie por el pueblo, y también que los adultos nos mentalicemos de que esta es la mejor manera para evitar el colapso que sufría esta calle a primera hora de la mañana y al mediodía”, indica la alcaldesa Maria Pons.

De este modo, la calle Gómez Ulla estará cortada de las 8.15 a las 8.45, y de las 13.15 a las 13.45 mientras haya clases. También se dará paso a los vecinos, a los buses de transporte escolar y los clientes del negocio que hay en la calle. Para todos los alumnos que tengan que llegar en vehículo particular porque no pueden llegar a pie, el Ayuntamiento asegura que está disponible el aparcamiento de la plaza Ramon Llull, que cubrirá la distancia hasta el centro caminando.

Se trata de una reivindicación que habían hecho desde hacía tiempo algunos vecinos de la localidad así como de la propia dirección del centro educativo. “Estamos contentos de que finalmente se haya podido aplicar este cambio en la manera de empezar el día de los más pequeños de este centro”, señala la alcaldesa.

Como hasta ahora, un agente de la Policía Local de Santanyí será el encargado de controlar los accesos, así como del cierre y apertura de la circulación, una vez que los niños y niñas hayan entrado en clase.