La empresa que gestiona el cementerio de Andratx lamentó ayer las "molestias" que pudo sufrir la familia del difunto en el servicio del pasado domingo, en el que, tal y como publicó este diario, se produjo un retraso de 45 minutos en la apertura del tanatorio. La sociedad asegura que "en ningún momento" tuvo constancia del servicio que tenía que realizar y que "cuando tuvo conocimiento de ello", procedió a la apertura "lo más rápido posible".

Por otra parte, explica que con la nueva gestión del tanatorio y la "consiguiente ruptura del monopolio que existía", cualquier funeraria "puede hacer uso de las instalaciones y por ello se han establecido unos protocolos formales en la comunicación de los servicios". Al parecer, este protocolo falló en el servicio del domingo.