El ayuntamiento de Inca modificará el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) para limitar la apertura de nuevas casas de apuestas en la ciudad con el objetivo de contrarrestar mediante el planeamiento urbanístico el auge que este tipo de actividad económica ha adquirido en los últimos meses en la capital del Raiguer. La medida, que será aprobada en el próximo pleno de la corporación, va acompañada de una suspensión cautelar de nuevas licencias mientras se tramita la modificación urbanística.

Así lo han anunciado hoy por la mañana el alcalde de Inca, Virgilio Moreno (PSOE), y el regidor de Urbanismo, Andreu Caballero, que han añadido que se ha producido un "incremento importante" de solicitudes de empresas interesadas en abrir locales de juego y apuestas deportivas en la ciudad. Actualmente, hay cinco locales de este tipo que funcionan a pleno rendimiento en Inca, mientras que en los últimos meses del pasado año 2019 se registraron en el Ayuntamiento otras tres solicitudes para obtener licencias de obra con el objetivo de habilitar otros tantos locales para llevar a cabo esta actividad económica.

"Nos preocupa la proliferación de salas de juego y por ello queremos restringir su implantación en la ciudad", ha señalado Caballero, que se ha referido a la petición expresa realizada hace unos meses por distintas entidades juveniles y sociales para que se ponga freno a este tipo de locales que fomentan la adicción, especialmente entre los más jóvenes. Asimismo, la corporación aprobó a mediados del pasado año una moción presentada por Unidas Podemos que también reclamaba la limitación de este tipo de locales.

Los responsables municipales han indicado que la institución competente para otorgar las autorizaciones de apertura a las casas de apuestas es el Govern. No obstante, el Ayuntamiento tiene en sus manos la regulación de la actividad mediante el Plan General, el "instrumento" adecuado, en palabras de caballero, para "restringir" este tipo de locales en las zonas más próximas a los colegios y espacios deportivos. De esta forma, el Consistorio podrá plasmar en el planeamiento urbanístico la distancia mínima que los nuevos locales de juego y apuestas deberán tener con respecto a las zonas educativas y deportivas. El equipo de gobierno todavía no ha definido los nuevos parámetros y está "estudiando" las fórmulas adecuadas para introducirlas en el PGOU. Caballero ha añadido que el pasado mes de octubre se registraron en el Ayuntamiento dos solicitudes para obtener licencia, mientras que en noviembre se presentó una más.

"Vemos este fenómeno con preocupación debido a que se ha producido un 'boom' de peticiones de licencia por parte de empresas del sector", ha apuntado el alcalde Moreno, "y la única manera de limitarlo es mediante una modificación del planeamiento". Según los datos aportados por el Ayuntamiento, en Balears hay actualmente 170 locales de este tipo, de los cuales 136 están ubicados en Mallorca. El alcalde ha añadido que con esta medida se pretende "proteger" a determinados colectivos vulnerables, especialmente el de los jóvenes. "Es preocupante que esta actividad esté abierta a todo el mundo", lamenta Moreno.

Por otra parte, el Ayuntamiento también ha anunciado que "estudiará" junto con el Govern si existe alguna fórmula para actuar sobre los locales que ya están abiertos, un tema que ya fue tratado con el vicepresidente Yllanes. Moreno también ha instado al nuevo gobierno de coalición entre PSOE y Podemos a ser "sensible" con esta cuestión.