La falta de consenso en el texto sobre el apoyo a las Fuerzas Armadas impidió la aprobación de la moción del Partido Popular que presentó en la sesión plenaria ordinaria de Montuïri de este mes de diciembre.

Al debate asistieron los cinco concejales de Més y el del PSOE (equipo de gobierno), mientras que en el ámbito de la oposición (PP) cuatro lo hicieron desde el inicio, ya que en el capítulo de ruegos y preguntas se incorporó la regidora Marina Rabanal, ausente anteriormente por motivos académicos.

Un largo debate y una ampliación del texto se originaron en la moción de los populares sobre las Fuerzas Armadas. La propuesta señalaba que "el Ayuntamiento declarara su más firme condena a los actos violentos protagonizados en los últimos días por elementos radicales en Cataluña; manifestara su solidaridad y aliento a los millones de ciudadanos que están padeciendo esta terrible situación y mostrara su apoyo incondicional a las fuerzas armadas y cuerpos de seguridad del Estado y a los Mossos d'Esquadra, en especial, a quienes han resultado heridos".

"Apoyo a todos los heridos"

Tras remarcar que estaba en contra de todo tipo de violencia, el alcalde Joan Verger (Més) señaló que para votar a favor "tendríamos que incluir las condiciones laborales y de vida donde están destinados; la condena de toda la violencia y apoyo a todos los heridos, especialmente a aquellos que han padecido daños irreparables como la pérdida de la visión; el apoyo a las investigaciones sobre violencia policial que llevan a cabo las administraciones competentes y una solución dialogada al conflicto". Concluyó afirmando que "creemos que esto es asumible; si no se acepta, votaremos en contra", concluyó. Ante la negativa del Partido Popular a admitir esta adenda al texto, la moción fue rechazada por los cinco votos en contra de Més, la abstención del PSOE y los cuatro afirmativos del Partido Popular.

Ramonell

Joan Antoni Ramonell Miralles, líder del partido conservador y de la oposición, se llevó la pauta en el protagonismo del plenario. Además de las cinco mociones, incluyó dieciocho cuestiones de control al gobierno municipal en el capítulo de ruegos y preguntas. Comenzó con la felicitación por haberse instalado nuevas papeleras en el casco urbano. Se refirió a la valoración de la transparencia municipal, a la ubicación del nuevo gimnasio del colegio público, a la falta de personal en el centro médico, al problema de movilidad en la calle Major y a la aplicación de las normas de aparcamiento "que si no se aplican, más vale quitarlas", dijo.