Los feligreses de Son Servera han acabado la paciencia. Así lo dejaron claro en la Nit de Matines. Y es que el Consistorio ha instalado unos lavabos públicos junto al portal mayor de la iglesia de Sant Joan Baptista. En la localidad es toda una tradición celebrar la Tarde Buena, organizada por un bar ubicado en la misma plaza de la iglesia, un acto que año tras año es más multitudinario y que aglutina gente venida de distintas partes de la isla. De hecho, la fiesta se prolonga hasta bien entrada la noche.

Los dos urinarios instalados antes del 21 de diciembre para cubrir los diferentes actos que el Ayuntamiento ha programado para estos días festivos fueron totalmente insuficientes para prestar servicio a la multitud que asistió a la Tarde Buena, lo que llevó a más de un asistente a orinar en la calle, junto a un callejón sin salida. Debido a la pendiente de dicho callejón, el reguero de orina seguía la pendiente hacia el punto más bajo, que justamente daba delante del portal mayor de la iglesia, donde la tarde del martes se celebraban ses Matines con el tradicional Cant de la Sibil·la. Así como los feligreses serverins acudían a la iglesia y se topaban con tal estampa, la indignación iba en aumento hasta el punto que al inicio de la homilía, el rector Jaume Mercant se refirió al asunto.

"No pasa en ninguna otra iglesia"

"No tengo porque hacerlo pero de alguna manera os pido disculpas por tener que celebrar Matines con ese ruido de botellón de fondo y porque nos han instalado dos urinarios en el portal de la iglesia, esto creo que esto no pasa en ninguna otra iglesia de Mallorca", lamentó el rector, que aprovechó la retransmisión en directo que hacía la televisión local para denunciarlo.

Además, pidió al equipo de gobierno formado por el PSOE e Independents "que se acordara no solo de los que había fuera [en referencia a los asistentes a la macrofiesta de Tarde Buena que se celebraba a escasos metros], sino también a los que hay dentro". Ses Matines continuaron con normalidad, eso sí, con la música discotequera de la calle colándose en el interior del templo, aunque sin acabar de molestar.

Fue al finalizar el acto religioso cuando se hizo más patente la condena e indignación de los feligreses, incluso algunos se mostraron muy enfadados y exigieron la retirada de los urinarios. Otros fueron más allá y pidieron la dimisión del responsable político que había permitido tal "ofensa". También había voces que instaban a emprender una nueva recogida de firmas para lograr que el Ayuntamiento les escuche. Y es que los feligreses se sienten "olvidados por el Consistorio".

Cabe recordar que a finales de septiembre los feligreses de Son Servera ya realizaron una campaña de recogida de firmas contra los balonazos que recibían a la salida de la iglesia y porque los jugadores se colaban en el interior del templo para jugar a fútbol incluso durante la celebración del acto religioso.

La realidad es que ahora el motivo de la disputa son los dos urinarios instalados en el portal mayor, unos lavabos que se suelen instalar durante las fiestas pero en otro lugar, concretamente, entre la iglesia y la entrada del Consistorio, aunque el cambio de lugar de este año ha abierto un nuevo capítulo de desavenencia entre los feligreses y el Ayuntamiento. Así, los feligreses proponen instalar dichos lavabos en la plazoleta de la entrada del Consistorio para comprobar "si les gustaría a ellos".

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