Las fuertes rachas de vientofuertes rachas de viento que el pasado fin de semana alcanzaron los 160 kilómetros por hora han causado estragos en los cultivos de aceituna de la Serra de Tramuntana cuando los propietarios de fincas y agricultores están en plena campaña de recolección.
El viento de poniente que llevó consigo el paso de las tormentas Elsa y Fabien por Mallorca ha provocado la caída de mucha aceituna de los árboles, algo que preocupa especialmente a los agricultores porque se truncan las perspectivas iniciales. Miquel Gual, presidente de la cooperativa de Sóller y miembro del consejo regulador de la denominación de origen Oli de Mallorca, asegura que "el olivar se ha visto bastante afectado", especialmente en aquellas zonas de montaña que miran hacia el oeste, donde el viento castigó con fuerza la Serra.
Se da la circunstancia de que desde octubre está en marcha la campaña de recolección de aceitunas para la producción de aceite. Ahora la caída de fruto debido a las intensas rachas de viento obligará a su recogida para evitar que se dañe, algo que podría restar calidad al aceite que se produce en las almazaras de la Serra de Tramuntana.
Proceso de maduración
En estos momentos, la oliva se encuentra en proceso de maduración, algo que con su caída puede dañarse e incrementar el grado de acidez.
La realidad es que la campaña de este año se presenta regular, aunque mejor que la del año pasado, en la que prácticamente no se produjo aceite por falta de materia prima.
Por su parte, los expertos alertan de que la aceituna no será la única que se verá mermada. El cultivo de cítricos también se verá afectado por el temporal de viento de los últimos días. Según detalla Miquel Gual "no ha caído mucho fruto al suelo, pero parte de la producción quedará dañada porque mucha naranja ha quedado golpeada".
Según el presidente de la cooperativa de Sóller, "esto no afectará a la calidad, aunque sí a su estética, porque la piel de los cítricos presentarán imperfecciones".
Casal de joves
El ayuntamiento de Sóller ha acordado renovar el contrato para mantener en activo el Casal de Joves hasta junio. El municipio ha prorrogado el convenio suscrito con la empresa que gestiona el servicio, que entró en funcionamiento en octubre pasado. El ayuntamiento contrató a la empresa durante un plazo de tres meses para evaluar la aceptación y el funcionamiento del casal que se ubica en el edificio del antiguo Hospital de Sóller. La concejala de Participación, Mar Castañer, explicó que "ha dado muy buenos resultados, con muchos jóvenes que participan de sus actividades", algo que "nos ha permitido afianzar el proyecto". El contrato para el animador que está a cargo del centro juvenil se mantendrá hasta junio. En verano el casal permanecerá cerrado y retomará su actividad entre septiembre u octubre, precisó Castañer. Lo que también tiene pendiente de decidir es la ubicación. Hay varias alternativas para reubicar el casal, lo que se concretará en los próximos meses".
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