Unas cuarenta personas han participado este domingo en la tradicional subida reivindicativa al Molí des Castellet organizada por la Comisión Promolí des Castellet, de la cual forman parte asociaciones como Arca. Este molino es un bien de interés etnológico que forma parte del catálogo de patrimonio de Calvià.

Sin embargo, al llegar al camino que da acceso al molino, se han encontrado la barrera cerrada, por lo que no han podido subir y la excursión ha sido corta. Ninguno de los asistentes tenía conocimiento de que hubiese habido novedades referentes al dictamen de la Agencia para la Defensa del Territorio, que obligaba al propietario a eliminar esta barrera.

Los vecinos llevan una década reivindicando la titularidad pública del camino que accede al molino. Todo empezó en el año 2010 cuando Arca denunció unas obras sin permiso en esa zona declarada Área Natural de Especial Interés (ANEI). Se trataba de unas reformas en una caseta y la instalación de una barrera que impedía el acceso al camino público.

En este caso, el Ayuntamiento dio la razón a Arca confirmando que este camino se contempla en el catastro como “vía de comunicación de dominio público” y señaló que la colocación de la barrera suponía una infracción urbanística muy grave, además de confirmar que no contaba con la correspondiente licencia.

En 2014, se denunciaron unas obras que se hicieron en la base del molino, en 2015 también se denunciaron otras obras de ensanchamiento del camino con maquinaria pesada.

Este año pasado (2018) la Agencia para la Defensa del Territorio sancionó a la propiedad con 72.294 euros además de obligarles a la demolición de las obras de cierre del camino, la restitución de los terrenos al estado anterior y el cese definitivo de los actos y usos llevados a cabo.

En 2014, una vez que todos los manifestantes estaban en el molino, les cerraron la barrera y no podían salir. Al final tuvo que venir la Guardia Civil para romper el candado.