El inicio del expediente para declarar hijo adoptivo de Inca al exalcalde y dinamizador cultural de Inca Antoni Pons (ya fallecido), no consiguió el apoyo unánime de la corporación. El pleno resultó algo tenso pues varios grupos recriminaron al ponente, Gori Ferrà (El Pi), y al alcalde, Virgilio Moreno (PSOE) que no se hubiera debatido antes en comisión para llevarlo a pleno con el consenso de todas las formaciones.

Ferrà inició la exposición de motivos versando el trabajo y logros de Pons como político (militó en UCD y después en Unió Mallorquina, UM), escritor, redactor de prensa y dinamizador cultural. Se propuso como ponente del expediente a sí mismo y como fiscal al portavoz del PP, Fèlix Sánchez. Los populares aceptaron el encargo y elogiaron la figura del postulado.

No obstante, el portavoz de Independents d'Inca, Àngel Garcia, manifestó que la forma en que se ha llevado "no es correcta; siempre se ha venido defendiendo que estas causas se lleven con el apoyo unánime del consistorio. Hemos padecido otros casos en los que se ha ilusionado a la familia y amigos de otros postulados que luego no se han podido hacer y es algo muy desagradable".

Quejas por las forma

Garcia fue teniente de alcalde con Antoni Pons y dijo: "Creo que le conocí muy bien y no voy a desmerecerle. De lo que manifiesto nuestro desagrado es que se proponga al pleno sin haber debatido seriamente la cuestión de forma previa y se traiga por unanimidad". En un sentido parecido se expreso Elena Vallès, portavoz de Unidas Podemos.

Quien, aunque muy diplomática, fue más dura, fue la portavoz de Més per Inca, Alice Weber. La nacionalista sostuvo que "la declaración de hijo ilustre o adoptivo es la máxima distinción que concede la ciudad. Recientemente se ha dado a personajes con méritos elevados, notorios y ampliamente conocidos".

Investigación

Weber insistió en que "nadie duda de la labor literaria de Pons pero quizá se debería exhortar a la UIB u otra institución a que lo investigue, que lo ponga en valor; que alguna asociación convoque premios con el nombre de Antoni Pons o se denomine como el personaje". Para los nacionalistas se debería haber comenzado por dedicarle alguna calle o plaza o "quizá dedicarle la medalla de oro de la ciudad que se otorga a personas que hayan hecho méritos en favor del Ayuntamiento, que sí es el caso".

Gori Ferrà hizo un último intento para lograr un voto a favor de todos los concejales argumentando: "La culpa es mía y pido disculpas pero quisiera hacer un último esfuerzo para pedir el apoyo al inicio del expediente". Finalmente se aprobó con los 16 votos a favor del PSOE, El Pi, Ciudadanos, Vox y PP. Se abstuvieron Més, Unidas Podemos e Independents d'Inca.