La presidenta del Consell de Mallorca, Catalina Cladera, visitó ayer las obras declaradas de urgencia para reconstruir un tramo de la carretera entre Sóller y Fornalutx tras la caída de un muro que provocó la aparición de un gran socavón.

La institución insular atribuye a las lluvias intensas de las últimas semanas y al tráfico las posibles causas del derrumbe, según afirmó el conseller de Territorio de la institución insular, Iván Sevillano, que también visitó la zona en obras junto con los alcaldes de Sóller y Fornalutx, Carlos Simarro y Francesc Marroig, respectivamente.

Los trabajos que realiza la institución se centran en demoler el tramo afectado de la carretera y en realizar una limpieza urgente del torrente de Fornalutx, que discurre en paralelo a la vía, para evitar que una crecida del agua pueda provocar más daños a la carretera. Sevillano dijo que esta obra ha sido declarada de urgencia aunque el total restablecimiento del tráfico solo podrá llevar a cabo "en un plazo de entre dos o tres semanas". Sevillano admitió que en un principio creían que la reparación estaría lista en una semana pero complicaciones técnicas alargarán el plazo, ya que se han visto afectadas cañerías de suministro de agua potable, alcantarillado y un ramal de Sa Costera que abastece Fornalutx. Sevillano afirmó que la apertura de la vía "se realizará lo antes posible" y no pudo cuantificar el coste que supondrá la reparación.

Numerosos operarios trabajaban ayer en la obra para despejar la zona donde se originó el derrumbe del muro que sustenta la carretera bajo la supervisión de los técnicos del departamento de Carreteras. Mientras la circulación no quede restablecida, el tráfico de subida a Fornalutx se desvía por Biniaraix y el de bajada por la carretera Ma-10 del Puig Major.