Capdepera ha revivido este domingo por la noche su tradición propia de Nochebuena, un ritual en el que los jóvenes recorren las calles del pueblo entonando el Alei Alei. Esta tradición gabellina recuperada el año pasado antiguamente se celebraba la Nit de Nadal. El cántico vuelve a escucharse en las calles de Capdepera que estuvo unos 60 años sin entonarlo. La Plaça de l'Orient sirvió de punto de encuentro. Se encendió una hoguera que sirvió para prender fuego a los manojos de carrizo que los jóvenes portaron durante el recorrido por las calles gabellines mientras cantaban: Alei, Alei, penjant amb un cabell / Anit, anit, un gall farcit / Demà, demà, el mos hem de menjar / Passat demà el mos hem d'acabar".

El recorrido, que se ha ampliado en esta segunda edición, terminó en la Plaça de l'Orient. A su llegada, con el carrizo prácticamente consumido, se echaron los restos al fuego y los más atrevidos saltaron sobre las brasas de la hoguera.

Este año, el ritual ha ganado adeptos. Y es que Joana Colom se ha encargado de explicar la fiesta a los más pequeños con su visita a las escuelas. Por ello, este año todos ya se sabían la letra del Alei Alei. Antiguamente esta tradición juntaba a los jóvenes por barriadas en Capdepera antes de la cena de Nochebuena.

La idea de recuperar la tradición surgió después que la UNESCO declarara las fallas del Pirineo Patrimonio Inmaterial de la Humanidad. El Alei alei solo se celebra en Capdepera y en algunos pueblos del Pirineo catalá. Un grupo de gabellins con Joana Colom a la cabeza, decidieron recuperar el Alei Alei, que tiene su origen en la fiesta pirinaica.