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Un mural en clave femenina

Catalina Julve ha puesto color a las paredes de la Plaça de ses Verdures de Manacor con un diseño que homenajea a las mujeres payesas

El mural de Julve rinde homenaje a las mujeres payesas. a.ruiz

Mujeres labrando la tierra, recogiendo el fruto o transportándolo en cajas hacia las dependencias. Tres escenas, cotidianas en otra época, que la manacorina Catalina Julve ha vuelto a recuperar. Y lo ha hecho como mejor se le da: a través de sus pinceles frente a una pared en blanco. ¿El resultado? Un reivindicativo mural en la Plaça de ses Verdures de Manacor que pone en valor el trabajo llevado a cabo por las féminas durante siglos por todo el mundo y que se inaugurará este sábado. "Mujeres que, como mi abuela, trabajaban en el campo y después llegaban a casa y cuidaban a sus hijos, realizaban las labores de casa,...", enumera Julve.

Tras el encargo del Ayuntamiento, que tiene como objetivo embellecer el centro del pueblo y acabar con las pintadas vandálicas, la artista se puso manos a la obra. La inspiración le vino tras ver la obra El Angelus de Jean François Millet. "En ese momento supe que lo enfocaría en mujeres que trabajaban en el campo, así que me seguí documentando", señala Julve. Tras pintar los bocetos, se puso con la pared. Era la segunda vez que realizaba una obra en una pared, ya que ella siempre ha pintado en lienzos y con óleo, no con pintura plástica. Pero le gustan los retos. "Es otra manera de trabajar. La pintura se seca muy rápido así que tienes que dejar poco a la inspiración y tener las ideas muy claras", señala.

Un trabajo muy laborioso que le ha llevado unas dos semanas. Pintaba por las tardes después de salir de trabajar ante la mirada de muchos curiosos que se paraban a ver qué estaba haciendo. "El día que nadie me decía nada es que algo estaba fallando", comenta entre risas. Ahora, con el mural acabado, se siente orgullosa de poder aportar su granito de arena. "Nuestras abuelas se merecen este homenaje", afirma.

La artista reproduce escenas cotidianas de la payesía. a.ruiz

Frente al mural se observan tres escenas, todas ellas con un mensaje implícito. La manacorina destaca la imagen de las niñas trabajando en el campo. "Ahora es impensable que las niñas estén trabajando en el campo desde tan pequeñas pero antes era así", apunta Julve, quien enseguida rectifica: "Bueno, hay lugares en los que aún ocurre". Otra de las instantáneas es la de cuatro generaciones observando el campo, y la última, una muy parecida a la de Millet, dos payesas recogiendo trigo. "Escenas que se repetían una y otra vez porque las mujeres no dejaban de trabajar", sentencia la artista.

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