Los pescadores han cerrado de forma provisional la campaña de llampuga(dorado, en castellano) (Coryphaena hippurus) de este año con un resultado inferior al de 2018. En concreto se han comercializado 10 toneladas menos de este apreciado pescado, uno de los puntales sobre los que se sustenta la economía de las familias de los pescadores locales. La llampuga, la langosta, el jonquillo, el gerret y la sepia son las cuatro grades campañas de los barcos de arte menor de las islas.

La temporada de 2019 se ha saldado con un total de 125.779,17 kilos de llampuga comercializada a través de la lonja. A pesar del descenso, respecto del año anterior, los pescadores se sienten satisfechos con el resultado. Antoni Garau, secretario de la Federación de Cofradías de Pesca de las Illes Balears, explica que "el mes de septiembre se fijó como objetivo llegar a las 100 toneladas para dar por buena la campaña. Esa cifra se ha rebasado sobradamente, y aunque no se ha llegado a los números del año precedente no podemos decir que haya sido un mal año".

Excepcionalidad

Para hacerse una idea del volumen de comercialización cabe especificar que durante la campaña de 2018 los pescadores entregaron a la lonja, para su subasta, un total de 135.613,41 kilos de este pescado.

Sin embargo, es preciso pormenorizar que la temporada de 2018 fue excepcional, puesto que si se comparan los números de la presente con los de 2017 se observa que aún se han pescado 27 toneladas más, pues la campaña de hace dos años fue de 98.787,27 kilos.

Rendimiento

Garau destaca que "el mar no es una empresa que cada año deba avanzar en su cuenta de resultados; sus recursos son los que son y hay que cuidarlos mucho y mantener el equilibrio. Los resultados dependen de muchos factores variables. Lo importante es que los pescadores obtengan un beneficio razonable y en ese aspecto podemos estar satisfechos".

La llampuga es una especie muy apreciada en Mallorca y el sector cuida mucho su explotación. Se establecen cupos máximos diarios para evitar una sobreexplotación, y también las fluctuaciones de precio excesivas que se observaban hace años.

Cabe destacar que la temporada se ha cerrado sólo de forma provisional puesto que todavía se puede pescar, aunque la pesca que se lleva a cabo este mes es residual. En estos momentos las piezas que se capturan ya son muy grandes y quedan muy pocos barcos que se dediquen a ella. La llampuga es un pez de crecimiento muy rápido; un gran depredador.