Diario de Mallorca

Diario de Mallorca

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Lletra menuda

La insatisfacción doméstica del PP

La autenticidad de la acostumbrada foto de familia del PP de Mallorca será difícil de justificar esta Navidad. No queda margen para otorgarle credibilidad. El partido atraviesa una situación insólita. Está insatisfecho consigo mismo, algo complicado de resolver porque, para hacerlo, se requiere temple, serenidad, astucia y liderazgo, cualidades que, ahora mismo, parecen ir claramente a la baja entre los conservadores.

Ocurre en una formación desacostumbrada a estos avatares. Hasta ahora el PP se había caracterizado por sus comportamientos homogéneos y por su capacidad por cerrar filas ante cualquier circunstancia, incluida la corrupción que le ha afectado de lleno. Sin embargo, la pérdida de presencia resolutiva en las instituciones y la competencia dentro del espectro político de la derecha, llámese Ciudadanos y sobre todo, Vox, han hecho que la incomodidad doméstica se instalara en un partido que hasta hace poco no conocía la competencia ideológica. Con un buen liderazgo, el impacto hubiera sido menor, pero Biel Company está acreditando pocas artes para reconducir la situación o lo que es lo mismo y más importante, la identidad.

Tampoco se vislumbra relevo generacional suficiente para regenerar ilusión y estabilidad. Basta mirar cómo se están reconduciendo las crisis de algunas juntas locales. El último ejemplo, nada desdeñable, es el de Calvià.

Con afiliados insatisfechos con la gestión de Luisa Jiménez, al partido no le queda más remedio que recuperar a Teresa Martorell para intentar poner un poco de orden, presencia tranquila de militantes y alguna perspectiva de futuro recuperando votos. Es una problemática que no se circunscribe solo a Calvià.

Compartir el artículo

stats