Días de calculadora y dolores de cabeza en los ayuntamientos de Mallorca. Los gobiernos municipales andan enfrascados estos días en el complicado proceso de diseñar unos presupuestos y de obtener los apoyos necesarios para aprobarlos en el caso de no tener mayoría absoluta. La tarea siempre es un dolor de cabeza para los concejales de Hacienda de los diferentes pueblos, sumergidos en números y más números para que todo les cuadre.
Sin embargo, a todos sus desvelos numéricos, deberán sumar esta vez una nueva variable a tener en cuenta que no se esperaban. Los bancos han comenzado a pedir a los ayuntamientos de la isla intereses por guardar el abundante dinero -se habla de unos 600 millones de euros- que no pueden gastar libremente por el yugo que supone la denominada Ley Montoro.
El nombre de esta ley se debe al ministro que la promovió en época del PP, Cristóbal Montoro, quien en plena crisis económica impulsó una regla de gasto para encauzar el endeudamiento que en aquel entonces estaba desbocado. La normativa establecía severas restricciones para hacer uso de su superávit, que se ha ido acumulando en los últimos años.
Resumiendo, los ayuntamientos se encuentran con que tienen guardado mucho dinero en la hucha y no pueden disponer de él con total libertad, lo que provoca periódicamente los lamentos de los alcaldes. Ésta era una reivindicación conocida. Pero es que ahora se han encontrado con la paradoja de que se ven obligados a pagar intereses por guardar un dinero que no se pueden gastar. "¡Es algo totalmente surrealista!", se lamenta la alcaldesa de Alcúdia, Bàrbara Rebassa (PSIB-PSOE). El caso del municipio que preside es especialmente sangrante. Acumula casi 87 millones de euros en una hucha que no puede abrir. Y ahora, encima, tiene que pagar una comisión por ello.
"Nos piden un 0,5% de intereses, lo que significa que el año que viene tendremos que pagar 400.000 euros", expone Rebassa. Para hacerse una idea de lo que podría emprender el Ayuntamiento con este dinero, sólo un dato: el servicio de psicopedagogía escolar en Alcúdia, agrega.
Coyuntura bancaria
¿Por qué tienen que pagar ahora intereses?La coyuntura económica tiene la respuesta. La banca ha empezado este año a cobrar a sus grandes clientes corporativos e institucionales por guardar grandes depósitos de dinero. En plena era de las tasas de interés negativas, es la única manera de que les cuadren las cuentas. Sostienen las entidades bancarias que ésta es la forma de compensar que el Banco Central Europeo (BCE) les esté cobrando por colocar sus excedentes.
"A los bancos les cuesta dinero tener depósitos sin ningún tipo de producto especial. También pasa con los particulares. Tú ahora pagas por el mantenimiento de una cuenta a no ser que tengas productos especiales, como la domiciliación de nómina, un seguro...", constata el presidente de la Federació d'Entitats Locals de Balears (Felib), Toni Salas, quien es alcalde de Costitx.
Para Salas, el problema de base son las limitaciones que marca la Ley Montoro para el uso del superávit. Una medida que, asegura, tuvo su sentido "cuando las cosas iban mal por la crisis". "Pero ahora los ayuntamientos están saneados y hay remanentes de tesorería que son más del doble que el presupuesto. Debería flexibilizarse la regla de gasto de la Ley Montoro, porque nos afecta en el día a día. No puedes preparar el presupuesto que querrías. No puedes gestionar cómo querrías. Ese dinero es de los ciudadanos y se podría invertir en beneficio de los vecinos, dinamizando la economía", sostiene el presidente de la Felib.
Pongamos el caso de uno de los grandes municipios de Mallorca: Manacor, capital de la comarca del Llevant. ¿Qué se podría ejecutar con una mayor flexibilidad a la hora de emplear el superávit? "Por ejemplo, podríamos construir un nuevo polideportivo, la tan deseada potabilizadora o contratar nuevo personal para dar un mejor servicio a la ciudadanía", explican en el ayuntamiento presidido por el alcalde Miquel Oliver (Més-Esquerra).
Actualmente, Manacor dispone de un superávit de más de 40 millones de euros. Por tener guardado este depósito, los bancos le están pidiendo al Consistorio intereses entre el 0,4% y el 0,5%. "Esto implica que nos podrían llegar a cobrar entre 140.000 y 175.000 euros al año en intereses", comentan fuentes municipales.
Aún en negociaciones
Calvià es otro de los municipios de la isla con más superávit acumulado. Su hucha asciende a 46,3 millones de euros. El gobierno municipal (formado por PSOE y Podemos-Més) corrobora que los bancos ya han comunicado su intención de empezar a cobrarles intereses. Sin embargo, el tema está aún negociándose, porque el Ayuntamiento calvianer "no acepta según qué condiciones", señalan fuentes municipales.
Algunos mandatarios municipales consultados confían en que se forme prontogobierno en Madrid para afrontar este dilema. De hecho, el pasado verano, el Ministerio de Hacienda, en conversaciones con la Federación Española de Municipios (FEMP), abrió la puerta a flexibilizar la regla de gasto, sin entrar en muchos más detalles de cómo se concretaría ni en qué plazos se llevaría a cabo.
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