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Maria Antònia Salvà, una viajera heredera de la tradición romántica

El historiador Jaume Bernat Adrover presenta una ponencia que aporta una "nueva imagen" de la poeta, una "pionera del excursionismo" en la isla

Maria Antònia Salvà (dcha) en una fotografía de estudio de 1920. 'viatge a l'orient. col·lecció biblioteca marian aguiló

Una nueva imagen de la primera poeta moderna en lengua catalana. Con esta misión el historiador del arte Jaume Bernat Adrover ha defendido su ponencia Maria Antònia Salvà, incitació al viatge en las Jornades d'Estudis Locals de Llucmajor dedicadas a la poeta (Palma, 1869 - Llucmajor, 1958) con motivo del Any Salvà que conmemora el 150 aniversario de su nacimiento. "Quiero aportar una imagen totalmente nueva de Salvà y dar a conocer que era una mujer valiente e innovadora", defiende Adrover que con su estudio rompe con "la imagen aburrida" de la autora.

"Es una pionera del excursionismo en Mallorca", asegura el investigador que se ha sumergido en la obra de Salvà para desgranar que la escritora seguía un patrón similar a los viajeros románticos como L'Arxiduc, George Sand o Gaston Vuiller que llegaban a la isla en busca de un "paraíso perdido donde el tiempo se detenía". "Es una viajera heredera de la tradición romántica", sentencia el historiador que la cataloga como una "viajera peregrina" con Santa Helena, madre del emperador Constantino, como referente.

El investigador centra su trabajo en dos líneas: el patrimonio y el coleccionismo en Mallorca y el viaje a Mallorca. Sus estudios se centran entre finales del siglo XIX y principios del XX. Es la primera vez que expone los resultados sobre su investigación del viaje a Mallorca. "Como llucmajorer, me llamó la atención que Salvà tuviera un libro de viajes, Viatge a l'Orient. Me di cuenta de que era una gran conocedora de Mallorca porque se recorrió la isla de cap a peus cuando la gente en aquella época no salía de casa. Los únicos que la recorrían eran los viajeros que llegaban de fuera". En este aspecto, remarca, "podemos decir que fue una pionera del excursionismo porque fue una de las primeras que se interesó en conocer su isla".

La ponencia de Adrover está dividida en dos partes. Una primera se centra en el viaje a Mallorca. Para reconstruirlo se ha basado en las referencias que la poeta nos proporciona en sus memorias Entre el record i l'añorança y en su producción poética. El Viatge a Orient de 1907 centra la segunda parte. A partir de aquí, Adrover ha reconstruido el relato. "Aunque no haga un libro de viaje propiamente dicho de Mallorca como hacían los viajeros románticos sabemos, a través de su poesía y sus memorias, que siguió el mismo itinerario". Por ejemplo, relata una excursión a Galatzó, su primera peregrinación a Lluc o sus excursiones por Pollença con su maestro Costa i Llobera. Los viajeros románticos llegaban a Palma a bordo del vapor de Barcelona. Recorrían La Seu, las muradas o el Castell de Bellver. Después visitaban Valldemossa, Sóller, Lluc, Raixa o Pollença buscando el "paraíso perdido". Salvà, remarca Adrover, "sigue el mismo patrón".

Si uno se centra en Viatge a Orient en 1907, el investigador recalca que era la cuarta peregrinación a Tierra Santa que hacían catalanoparlantes entre los que destacaban intelectuales como Costa i Llobera o Maria Antònia Salvà. "Me gusta matizar que siempre se la ha presentado como una mujer aburrida, que no salía de Llucmajor y se la ha vinculado a su poesía. La realidad es que era una mujer dual. Por una parte, presentaba esta imagen que nos ha llegado pero, por otra, era una mujer con inquietudes que tenía la necesidad de viajar". De hecho, en 1907 hizo este viaje que "no se puede comparar con una peregrinación a Lourdes". "Estuvo 40 días visitando Atenas, Estambul, Egipto...". "La tristeza es que el libro no se publicó hasta 1998 gracias a Lluïsa Julià, "una de las máximas expertas en Maria Antònia Salvà y que más ha trabajado para revalorizar su figura y desvincularla de la imagen estereotipada que nos ha llegado". Por suerte, celebra, hay un cambio de tendencia y se la quiere poner en valor". El Any Salvà marcará un punto clave porque "ayudará a dar a conocer a las nuevas generaciones una mujer valiente en su época y que innovó".

"La nueva imagen que se proyecta de Salvà romperá el tópico", sentencia Adrover que confiesa que este trabajo de investigación le ha aportado descubrir una nueva imagen de la poeta que ahora quiere compartir.

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