La espectacular tromba de agua que cayó el pasado lunes sobre Can Picafort (Santa Margalida) ha dejado abundantes daños materiales en viviendas y locales del núcleo costero. El mayor de los daños lo ha padecido una propiedad pública, el campo de deportes municipal. Unos 40 metros de pared de cerramiento cayeron sobre la acera, sin causar más desperfectos.

Por lo que se refiere a daños en propiedades particulares cabe destacar que se han calculado 30 viviendas afectadas por inundaciones de diverso calado en sus sótanos o semisótanos, según refiere Margalida Estelrrich, subjefa de Protección Civil de Santa Margalida.

La portavoz de los voluntarios indica que "en algunos sótanos el agua llegó a los 40 centímetros, pero en otros al metro y medio con lo que la afectación ha sido diferente. Básicamente hay daños en máquinas, enseres del hogar y vehículos particulares".

De la misma forma se vieron afectados también doce comercios, especialmente de la calle Colón, según informa el alcalde de Santa Margalida, Martí Àngel Torres. El máximo rsponsable municipal refiere que "en estos momentos se está estudiando si la póliza del seguro cubre el daño sufrido en el polideportivo, aunque está claro que, sea como sea la pared deberá reconstruirse". El alcalde aún no tenía ayer disponible la valoración económica de la propiedad.

Todo fue consecuencia de una célula tormentosa que descargó durante la madrugada de lunes 98 litros de lluvia por metro cuadrado en menos de una hora en el norte de la isla. Las peores consecuencias se registraron, como ya se ha mencionado, en Can Picafort, donde los bomberos de Mallorca y voluntarios de Protección Civil tuvieron que achicar sótanos y bajos comerciales que estaban anegados.

Según informó la jefa del Centro de Meteorología, María José Guerrero, toda la isla sufrió precipitaciones durante la madrugada del lunes, pero la zona norte se vio afectada por una célula tormentosa muy localizada e intensa. La estación meteorológica instalada en s'Albufera de Muro registró durante la madrugada la caída de 108 litros de agua de lluvia por metro cuadrado, pero 98 de ellos se recogieron en menos de una hora, entre las cuatro y las cinco menos diez de la madrugada.

Esta tromba de agua se dejó sentir especialmente en Can Picafort. Desde primera hora de la mañana del martes la central de los Bombers de Mallorca recibió numerosos avisos de inundaciones en sótanos y locales.