El pleno de Muro trató el desarrollo de las obras de la calle Gómez Ulla ante la queja de UIM en la que argumentaba que "el equipo de gobierno no ha planificado bien la ejecución de la red de agua. Es una de las calles más transitadas de Muro por el paso de vehículos y tráfico rodado, puesto que es la vía de entrada desde la carretera de Inca para ir tanto a sa Pobla, como hacia Can Picafort", refirió el portavoz independiente, Rafel Gelabert.

El pasado dos de septiembre el Ayuntamiento firmó el acta de replanteo de la obra de mejora de la red de distribución de agua potable en la calle Gómez Ulla. La duración de la obra tenía un plazo de ejecución de las obras de dos meses a contar desde la fecha de la firma del acta de replanteo. Teóricamente el dos de noviembre tenían que finalizar estas obras.

Prórroga

El 29 de octubre la emprendida contratista de las obras solicitó una prórroga de un mes de acuerdo con lo previsto en el contrato correspondiente.

La Junta de Gobierno acordó por unanimidad, el cuatro de noviembre conceder la prórroga de un mes solicitada para la finalización de las obras.

Rafel Gelabert tilda de "vergonzoso que esta obra haya tenido la calle levantada durante más de tres meses, sin que a día de hoy esté finalizada, causando molestias especialmente a los vecinos de la barriada del Poble Nou".

El concejal de obras, Andreu Cantarellas (El Pi), manifestó al pleno que se había paralizado porque se necesitaba la aprobación del Govern para eliminar los conductos que tienen amianto.

Gelabert añadió que "los técnicos ya sabían que se tenía que elaborar un plan especial de trabajo debido al amianto, la Ley no es nueva, cosa que no es excusa para justificar este rendimiento. Si hubieran planificado bien la ejecución de esta obra, que arrastra desde el verano, ya habría finalizado".