Lo que se ha intentado durante años, en la tarde de ayer se hizo realidad. El Ayuntamiento y la parroquia de Sant Bartomeu firmaron un acuerdo para que el inmueble de la Sala Mariana, de propiedad parroquial, sea de uso compartido durante un período de treinta años.

La firma tuvo lugar en la casa rectoral y fue sellada por el obispo de Mallorca Sebastià Taltavull y el cura párroco Antoni Rioutort, por una parte, y por otra, por el alcalde Joan Verger. El convenio firmado ayer establece que "por un período de treinta años una comisión formada por representantes de la Parroquia y Ayuntamiento, velará para la buena coordinación de los locales de la Sala Mariana". El Consistorio se compromete a realizar una serie de reformas tales como comprobar el estado del edificio, rehabilitar los cielos rasos y enladrillados o eliminar las barreras arquitectónicas. A cambio de estas mejoras, la parroquia cede gratuitamente el uso compartido de la Sala Mariana al Ayuntamiento para actividades socioculturales, mientras que la parroquia de Sant Bartomeu podrá disponer prioritariamente de los espacios para sus actividades pastorales.

El alcalde Joan Verger señaló que "hacía tiempo que queríamos un espacio de estas características en el centro del pueblo y que "repercutirá en un nuevo auge de la dinamización cultural". Verger agradeció "la buena voluntad de la Parroquia y del Obispado de Mallorca en el proceso de negociación".

El obispo Sebastià Taltavull valoró el "ejemplo de colaboración entre las dos instituciones que tiene como objetivo continuar el fin social de lo que hemos recibido y que hemos de dar a los demás, siempre por el bien del pueblo de Montuïri".

El pasado septiembre, se cumplieron 105 años de la inauguración en 1914 de la Sala Mariana. Ha tenido diversos usos tales como la escuela parroquial (clausurada en el curso 1973-74 al pasar su alumnado al colegio público de EGB), sala de cine, sede de la Acción Católica y del Club d'Esplai, parvulario y, especialmente, teatro con una capacidad de más de 250 personas.