La vista oral por el accidente del tren de Inca a las afueras de Sineu, ocurrido el 19 de mayo de 2010 y que causó 34 heridos, dos de ellos muy graves, empezará en Palma el próximo miércoles día 4. A día de ayer las partes, que tienen muy avanzado un acuerdo, no habían cerrado la conformidad, pendiente del reparto de la elevada responsabilidad civil que está en juego. Las cuantiosas indemnizaciones que se solicitan, y que superan los dos millones de euros, y las diferencias entre las aseguradas acusadas para repartirse las cuotas de las compensaciones, han aplazado un acuerdo, que estuvo a punto de firmarse hace algunas semanas.Siete acusados

En la causa están acusados siete técnicos, un jefe de obras y un cargo de SFM que participaron en las obras del tramo donde se produjo el descarrilamiento, a consecuencia del derrumbe de un muro de contención. Los acusados se enfrentan a penas de cárcel, dos años por cabeza, y condenas de inhabilitación lo que les provocaría dificultades en su ejercicio profesional.

Pendientes de una empresa

Según fuentes jurídicas, el pacto en su vía penal estaba casi zanjado: la mayoría de los hechos pasarían a faltas de lesiones (ya despenalizada o prescritas) y solo las heridas del conductor y el interventor del tren (que fueron muy severas) serían una imprudencia con lesiones muy graves.

Estos dos presuntos delitos se sancionarían con una pena leve de prisión o una multa.

El problema es compensar a esos lesionados graves, uno de los cuales sufre una gran invalidez y para él se piden 1,285 millones de euros. Para otro de los perjudicados se solicitan 141.000 euros y una mutua reclama 334.000 euros.

Según el fiscal, el accidente se debió a una negligencia en la construcción del muro atribuida a los técnicos acusados.

La acusación mantiene que hubo delito en las obras del muro y en las tareas de mantenimiento del mismo.

Las empresas implicadas y sus aseguradoras quieren repartirse la responsabilidad civil. El problema es que una pequeña sociedad se opone a abonar su parte y alega que carecía de seguro de responsabilidad civil.

Los juzgados de Vía Alemania han tenido que habilitar una sala de vistas especial para este juicio, debido al elevado número de partes personadas: acusados, responsables civiles, acusaciones particulares y fiscalía. Los técnicos han tenido que hacer encaje de bolillos. Para el juicio se han señalado numerosas sesiones en diciembre y enero. Hay 63 testigos y numerosos peritos.