Los fogones de la nueva cocina del IES Puig de Sa Font de Son Serveranueva cocina del IES Puig de Sa Font de Son Servera continúan apagados pero los estudiantes del Grado Medio de Restauración, Cocina y Gastronomía han acabado la paciencia y han iniciado movilizaciones. Sus protestas llegan en forma de "sentadas silenciosas" para exigir la apertura de las nuevas instalaciones que les permita poder desarrollar sus clases con normalidad.
Así, estas concentraciones sirven para recriminar a la conselleria de Educación la falta de apertura de unas instalaciones cuyas obras acabaron en febrero y costaron 943.000 euros. Los estudiantes culpan a los responsables de Govern por no tenerlo todo a punto para que se pueda expedir el final de obras por parte de los técnicos municipales, ya que, según especifican, falta solventar unas deficiencias para poder conectar el gas y el agua.
De momento, unos 38 alumnos deben compartir una sola cocina de seis fuegos para realizar las prácticas, una situación que se hace insoportable teniendo en cuenta que el centro dispone de unas nuevas instalaciones culinarias.
Por ello, la semana pasada empezaron las "sentadas silenciosas" con dos horas de protestas, unas concentraciones que continuaron ayer por la mañana y que los estudiantes pretenden prolongar porque "cada vez se les hace más imposible poder asistir a las clases que se imparten en la pequeña cocina cuando el centro cuenta con unas instalaciones totalmente nuevas y adecuadas pero que siguen sin poder aprovechar". De momento, las protestas cuentan con el apoyo de los profesores pero no descartan que los padres también se sumen a las movilizaciones.
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