Más de 2.000 metros cuadrados de zona de huerto que se dedica al cultivo de cítricos se vieron afectados por un importante vertido de aguas fecales procedentes de la estación depuradora de Sóller durante el pasado fin de semana. Los propietarios de las dos fincas perjudicadas han descubierto hoy que sus terrenos están cubiertos por una maloliente capa de lodos y residuos fecales que se vertieron en sus terrenos a través de unos drenajes.

Los afectados han presentado denuncia ante la Guardia Civil de Sóller, el Servicio de Protección de la Naturaleza del instituto armado (Seprona) y ante la Policía Local. Además, los propietarios de los terrenos levantarán acta notarial de lo que hoy se han encontrado en sus fincas y recogerán muestras de tierra para analizarlas y conocer el alcance del grado de contaminación que han sufrido sus propiedades.

Joan Puigserver, uno de los afectados, explica que estos vertidos "se vienen produciendo desde hace una década cada vez que llueven más de 30 litros por metros cuadrado". Su huerto, como el de su vecino, colinda con la estación depuradora de aguas residuales, ubicada en unos terrenos públicos situados en la zona de Son Puça.

Según narró el afectado, el agua inundó las dos fincas por medio de unos drenajes "por los que en vez de evacuar el agua de lluvia sirvió para que el vertido entrara en nuestras fincas".

Al parecer, un talud de la propia depuradora impidió el correcto drenaje del agua de la intensa lluvia que entre el viernes y el sábado se precipitó en el valle y que dejó más de 50 litros por metro cuadrado.

La sospecha de los vecinos, que el ayuntamiento de Sóller también sostiene, es que la depuradora de la localidad no tiene capacidad de tratamiento del agua residual que llega a la planta de tratamiento cuando se registran lluvias importantes. Pero, como recordó uno de los afectados, "nunca habíamos visto lo que hoy nos hemos encontrado en nuestras fincas".

Además de la capa de lodos con elementos fecales, el material residual desprende un fuerte hedor, lo que preocupa a los afectados por los efectos contaminantes que pueda tener el vertido en el subsuelo de sus fincas. En algunas zonas se acumula una capa de lodo fecal de hasta 30 centímetros de grosor, lo que indica la magnitud del vertido procedente de la depuradora.

Las fincas afectadas son dos huertos que están situados a poca distancia del casco urbano de Sóller. Uno de ellos se dedica al cultivo de cítricos, concretamente limoneras, mientras que otro, además de albergar árboles frutales, también tiene un invernadero. Prácticamente todo el espacio de cultivo está afectado por el vertido.

Desde el ayuntamiento de Sóller, el concejal de Medio Ambiente, Joan Ruiz, que ha visitado la zona afectada, ha expresado su preocupación por los hechos ocurridos y ha reclamado al Govern balear medidas para mejorar la depuradora del municipio y evitar de esta forma los vertidos fecales.

El portavoz de El Pi en el ayuntamiento 'solleric', Jaume Bestard, ha avisado que "eso se veía venir" y ha calificado de "vergonzoso" el incidente que ha afectado a una importante extensión de terreno cultivable en el valle.