Diario de Mallorca

Diario de Mallorca

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Fotografía

El Sineu cotidiano frente al objetivo de Pons Frau

Los herederos del polifacético artista 'sineuer' ceden a la UIB un fondo documental con 150 imágenes que retratan la Mallorca de principios del siglo XX

La fotografía es un documento de valor histórico incalculable que nos permite viajar al pasado para ver con nuestros propios ojos cómo eran las cosas de antaño, cómo vestía la gente o cómo se llevaban a cabo las tradiciones que siguen perdurando en la actualidad. Numerosos fotógrafos han dejado para la posteridad imágenes de un tiempo ya desaparecido que adquieren valor con el paso de los años. El tiempo pasará, cambiarán las costumbres y las modas, pero las fotos antiguas, si se conservan de forma adecuada, seguirán estando allí para invitarnos una vez y otra a cruzar el umbral del pasado y recordarnos de dónde venimos.

No todos los pueblos de Mallorca tienen el privilegio de conservar imágenes de su pasado más reciente, realizadas a principios del siglo XX, cuando el mundo apenas empezaba a parecerse a lo que es hoy. Uno de estos pueblos privilegiados es Pollença, donde el Ayuntamiento adquirió en la pasada legislatura por 277.500 euros el archivo Bestard-Cerdà, que incluye más de 400.000 imágenes tomadas entre los años 1898 y 2006 por tres generaciones diferentes de fotógrafos.

Sineu, uno de los pueblos de Mallorca que más historia atesora, también ha sido retratado en múltiples ocasiones para dejar constancia de su rico pasado agrícola, ganadero y comercial. Esta misma semana, las imágenes dejadas para la posteridad por uno de sus vecinos más ilustres, Josep Pons Frau (Sineu, 1883-Palma, 1952), han sido donadas a la Universitat de les Illes Balears (UIBpor parte de los nietos y herederos de este polifacético artista que, además de la fotografía, cultivó el arte de la pintura, el dibujo y la cerámica.

Firma de la cesión de la colección fotográfica a la UIB. UIB

De esta forma, se garantiza la conservación para las generaciones futuras de una colección de imágenes que muestran diferentes enclaves de la Mallorca de principios del siglo XX, fotografías de perfil etnográfico que componen un documento histórico de gran valor.

Los herederos de Josep Pons Frau han cedido a la UIB una parte de la obra del artista, en calidad de propietarios del fondo documental, y los derechos intelectuales y de explotación de los documentos que integran el fondo. La UIB ha recibido 150 fotografías estereostópicas sobre placas de vidrio de principios del siglo XX.

De esta forma, como propietaria del fondo y copropietaria de los derechos de explotación, la UIB podrá reproducir, divulgar, publicar, comunicar y poner a disposición pública los contenidos del fondo. La cesión de los derechos incluye la posibilidad de digitalizar los documentos y ponerlos a disposición del gran público a través de internet.

Las imágenes

El fondo documental de Josep Pons Frau incluye numerosas imágenes costumbristas de Sineu. Reflejan escenas de la vida cotidiana, imágenes que tal vez no hubieran aportado nada extraordinario para las gentes de aquellos tiempos, pero que en la actualidad tienen una importancia fundamental para ver nuestro propio pasado sin intermediarios.

Las imágenes, sin filtros, muestran la realidad tal y como era, en las calles y plazas, pero también en las casas, lejos de los estudios y sin necesidad de organizar artificiosos posados. Los protagonistas apenas miran a la cámara, lo que potencia la espontaneidad y naturalidad de la imagen, sin manipulaciones ni historias inventadas. Es como si el observador de la foto estuviera allí, siendo uno más en el conjunto, sin llamar la atención del resto.

La colección de imágenes incluye jornadas de matances, zapateros trabajando en la calle, familias que trabajan en el campo recogiendo almendras, bailes de pagès o panaderos que sacan las panades del horno.

Los sineuers reconocerán todos los escenarios capturados por la cámara de Pons Frau, con una Plaça del Fossar llena de animales en el mismo punto en el que hoy los niños y niñas juegan con los toboganes y columpios.

Igualmente interesantes son las fotografías tomadas en el mercado semanal de los miércoles, que plasman con gran realismo el ambiente de bullicio que siempre ha caracterizado al dimecres sineuer, cuando payeses de toda la isla realizaban las barrines (intercambios comerciales) alrededor de un buen plato de frit y el olor de la foravila impregnaba todos los rincones de la Vila Primera, antes de que el mercado se convirtiera en una postal turística. También se incluyen imágenes de corridas de toros a la vista de todo el pueblo de Sineu, impensables en la actualidad.

Pero no todas las fotografías están realizadas en Sineu. El fondo también incluye una amplia colección de imágenes de la Seu de Palmacuando el mar prácticamente bañaba las paredes del imponente edificio gótico. Los patios señoriales de Ciutat y las barcas del puerto también fueron objetivos prioritarios para Josep Pons Frau.

El santuario de Lluc no escapa a la mirada del fotógrafo, con numerosas escenas de una Tramuntana más virgen que la de hoy.

Retrato de Josep Pons Frau.

CONTENIDO_RELACIONADO

  • Recorrido en blanco y negro a través de un siglo de la historia de Pollença

FIN_CONTENIDO_RELACIONADO

Compartir el artículo

stats