Unos trescientos músicos esparcieron las típicas notas xeremieres mediante sus gaitas, flautas y tamboriles por las calles y plazas de sa Pobla, imprimiendo un ambiente festivo y alegre a una plácida mañana otoñal. Asimismo diez típicos puestos de luthiers expusieron y vendieron una amplia variedad de instrumentos musicales en una feria temática que se está consolidando.

Tras ofrecer una alegre sonada a los usuarios de la residencia de mayores Uyalfàs, los músicos realizaron el acostumbrado pasacalles acompañados por la colla de Gegants de sa Pobla, Caparrots d'Albopàs, Grif, Drac Janot y s'Anguila d'Albopàs. A su llegada a la Plaça Major, la comitiva fue recibida por las autoridades locales, encabezadas por el alcalde Llorenç Gelabert y ofrecieron un espectáculo musical.

Éxito

Antoni Torrens, impulsor del evento y que ha decidido dejar de estar al frente de la organización del mismo, tras 25 años de constante pujanza de la Trobada de Xeremiers, manifestó estar "muy satisfecho al contemplar un acontecimiento tan participativo y exitoso que pone en valor una de nuestras tradiciones históricas que se encontraba en peligro de desaparición". Torrens también tuvo palabras de elogio hacia el concierto que el sábado por la noche ofrecieron en la Iglesia Parroquial un nutrido grupo de destacados músicos en esta especialidad. Intervinieron músicos de Mallorca, Cataluña, Valencia, Galicia, Asturias, Francia e Italia.

Llubí llevo a cabo también su Feria de la Miel, llenando la plaza de la Carretera de puestos que ofrecían el dulce alimento.

Este año, el Ayuntamiento introdujo análisis para evitar el fraude de algunos vendedores que envasan miel foránea y la hacen pasar por autóctona.