Con la cocina lista pero con los fogones apagados. Y es que las nuevas instalaciones para impartir el Grado Medio de Restauración, Cocina y Gastronomía del IES Puig de Sa Font en Son Servera están sin estrenar ni poder impartir clases a pesar de estar finalizadas desde principio de año. La conselleria de Educación ha invertido en esta construcción 943.000 euros y el conseller Martí March anunciaba en su visita de febrero a las obras recién acabadas que todo estaría "listo en octubre para el inicio del curso escolar". Nueve meses después, y según denuncian los alumnos, las instalaciones aún no han sido estrenadas. De momento, las clases siguen impartiéndose en la pequeña cocina del centro. Se trata de un reducido espacio de trabajo con una sola cocina de seis fuegos. Aquí se imparten las clases y realizan las prácticas, 26 alumnos del primer curso, más otros 12 de segundo. La situación, lamentan, se hace insoportable. Argumentan que la falta del final de obras por parte del Ayuntamiento es la causante de la demora. Por su parte, la primera edil serverina, Natalia Troya, razona que el retraso en la concesión del final de obras no se debe a una deficiencia de las nuevas instalaciones culinarias, sino a la tramitación de una denuncia realizada por un docente del propio centro de secundaria y que afecta a la estructura del propio centro. En el escrito, se denuncia la construcción de un pequeño porche de madera situado en el patio a la salida del edificio. Se trata de un espacio construido por los alumnos en una de las muchas actividades que se realizan desde diferentes estudios de Formación Profesional. La instalación se realizó tras consultar a un técnico que consideró que esta estructura no requería un permiso de obra. Con la denuncia, el proceso siguió el trámite legal paralizando el final de obra de las dependencias culinarias. Por ello, hasta que no se regularice la situación del porche, la licencia del final de obras de la nueva cocina estará paralizada. De todas formas, la demora no se prolongará más allá de este mes. La alcaldesa avanza que una vez el expediente siga todos los trámites y pase por comisión de gobierno, podría quedar regularizado y acto seguido se daría la licencia que permitiría abrir las puertas de las nuevas dependencias culinarias y poder impartir clases a los alumnos de Restauración, Cocina y Gastronomía.

La casa

Una denuncia por un pequeño porche de madera levantado en el patio impide que las nuevas instalaciones culinarias tengan su final de obra. La construcción se levantó con cañas que los alumnos recogieron tras la torrentada de octubre del año pasado. Con este material y unos soportes de madera se construyó este pequeño porche que serviría para dar sombra a los estudiantes que en verano disfrutan de su momento de recreo. El porche se creó durante una de las muchas actividades que realizan los alumnos de FP y tras haber consultado la construcción con un técnico que consideró que no requería permiso de obra.