La comisión de Patrimonio del ayuntamiento de Sóller acordó el miércoles de esta semana solicitar a la Cofradía de Pescadores la devolución de las cocheras del polvorín del Cingle que tiene cedidas desde el año 2009.

Esta petición se acordó el mismo día en que el ayuntamiento recibía la notificación de la Tesorería General de la Seguridad Social instándole a que desaloje la sala de los pescadores del edificio Casa del Mar que se utiliza como aula del colegio público.

Según explicaron fuentes municipales, la petición del ayuntamiento “nada tiene que ver con la carta remitida por la Tesorería”, ya que “esta cuestión formaba parte del orden del día de la comisión que había sido convocada con varios días de anterioridad”.

El ayuntamiento de Sóller cedió a finales de la década pasada unas antiguas cocheras en el polvorín del Cingle para que las habilitaran como almacenes provisionales, puesto que en aquellos años la cofradía se había quedado sin el edificio de la lonja que fue derribado.

Utensilios para la pesca

En estos almacenes los pescadores guardaban los aparejos, redes y otros utensilios para su trabajo. Recientemente un particular denunció ante el ayuntamiento que uno de estos garajes se utilizaba como vivienda “patera” de unos pescadores, por lo que los Servicios Sociales, Policía y Guardia Civil activaron el protocolo para dar atención urgente a estas personas, que fueron evacuadas del garaje.

El Instituto Armado abrió diligencias de investigación.

Un millón de euros

Recientemente el Govern invirtió cerca de un millón de euros en construir un nuevo edificio para los pescadores en el muelle de marinería, que la semana pasada Ports IB les cedió por un periodo de diez años.

El ayuntamiento tiene previsto adecuar un edificio de aparcamientos en el antiguo polvorín que ahora ha sido reclamado a los pescadores.

En otro orden de cosas, este colectivo ha sido citado a una reunión con el ayuntamiento y responsables del colegio Pere Cerdà para intentar dar una solución al problema del aula de la Casa del Mar.